Barijho tuvo un bajón pero ya está estable en el hospital

Antonio “Chipi” Barijho, emblemático símbolo de Boca Juniors y actual timonel de las divisiones menores, vivió un momento crítico este miércoles al sufrir una descompensación en el predio de Ezeiza, justo antes de un trascendental encuentro de Reserva contra Newell’s, lo cual lo llevó a ser trasladado de urgencia a un hospital.

El club, en un comunicado oficial emitido el jueves, informó que el antiguo delantero enfrentó un “evento coronario agudo”, y que se le realizó con éxito una angioplastia con stent. Este expediente médico evalúa la gravedad: el Chipi, de 48 años, sintió un intenso dolor en el pecho, lo que lo llevó a ser atendido de inmediato por el cuerpo médico del club y posteriormente trasladado a un centro especializado por una ambulancia.

En este contexto, vale la pena destacar tres elementos clave: primero, el Chipi no perdió el conocimiento; segundo, recibió atención médica casi instantánea, y tercero, se encuentra estable, bajo observación por 48 horas en cuidados intensivos. “¡Hay Chipi para rato!”, expresaba su hijo en redes sociales, reflejando un espíritu de lucha que se afianza en la historia de Barijho.

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El día de ayer, Antonio Barijho tuvo un episodio de precordialgia cuando se encontraba en el Predio de Ezeiza.

Rápidamente fue trasladado a la clínica para diagnóstico y tratamiento, donde se realizó un cateterismo cardíaco.

— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) September 25, 2025

Barijho, figura clave de Boca, es conocido por haber sido un delantero letal durante su carrera, no solo por su destreza en el campo, sino también por su inquebrantable dedicación al club. Su vida fuera del césped no ha estado exenta de desafíos, lo que hace eco de una resistencia emblemática que caracteriza a tantos guerreros de La Ribera.

De este modo, la noticia no solo conmueve al entorno futbolístico sino que también reaviva discusiones sobre la salud de los deportistas, en particular, las exigencias físicas a las que son sometidos. En un mundo donde el fútbol a menudo supera la vida misma, esta historia vuelve a poner sobre la mesa la fragilidad de nuestros ídolos.