Latorre cuenta su enfrentamiento con excompañeros de Boca por la final de Madrid: ‘Una locura’

Diego Latorre, exfutbolista de Boca Juniors y conocido comentarista deportivo, brindó una revelación que sacudió el ambiente futbolístico. En el marco del superclásico que enfrentó a River Plate y Boca Juniors por la final de la Copa Libertadores 2018, Latorre describió una acalorada discusión que estalló entre él y sus excompañeros en un grupo de WhatsApp. Esta conversación se originó tras un polémico penal que supuestamente cometió Esteban Andrada sobre Lucas Pratto, el cual el árbitro Andrés Cunha desestimó.

¿Qué llevó a tal desencuentro? Según Gambeta, el odio y las pasiones que despierta el fútbol pueden convertir a viejos compañeros en acérrimos adversarios en cuestión de segundos. Un simple comentario acerca de un penal fue el detonante de una lluvia de insultos que, según relata Latorre, lo obligó a abandonar el grupo. “Fue penal para River, y me empezaron a insultar. Una catarata de mensajes. Me tuve que ir”, expresó Latorre, quien había sido parte del club en dos ocasiones.

En el desenlace de aquel partido histórico jugado en el Santiago Bernabéu, River se alzó con la victoria 3-1, consagrándose campeón de la Copa Libertadores. Juan Fernando Quintero, con un gol memorable, y el Pity Martínez, fueron los encargados de sellar un triunfo inolvidable para el hincha millonario. En contraposición, la frustración del Xeneize quedó marcada, no solo por la derrota, sino por la fractura que se evidenció en sus relaciones internas.

Gambeta Latorre, quien alguna vez defendió la camiseta amarilla y azul, intentó reintegrarse al grupo, pero se topó con la susceptibilidad que inunda a los hinchas. En otra ocasión, un comentario sobre un lateral llevó a que lo acusaran de recibir dinero de Rodolfo D’Onofrio, expresidente de River Plate.

La final de 2018 fue más que un simple partido; fue un episodio que expuso las tensiones, el fervor y las divisiones que pueden surgir incluso entre aquellos que comparten historia y gloria en la cancha. Desde la épica victoria de River hasta el estruendo de la frustración en Boca, esta narrativa sigue viva, recordando que el fútbol no es solo un juego, es una pasión que puede dividir, unir o, en ocasiones, enfrentar a sus protagonistas. El espectáculo del balompié nos recuerda que las rivalidades son el corazón que late en el juego, ese mismo que une a miles de hinchas en cada rincón.