La “Messi del Ballet” se emocionó hasta las lágrimas con el homenaje de las pibas del Barrio 31Crédito: Infobae
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Marianela Núñez, reconocida como la "Messi del ballet", deslumbrando en el Royal Ballet de Londres, experimentó un momento profundamente conmovedor en el programa de Mario Pergolini, "Otro día perdido". El aire se cargó de emoción cuando Pergolini le reveló un emotivo informe desde el Barrio Padre Múgica, conocido como el Barrio 31, donde un grupo de jóvenes bailarinas la admiran fervorosamente. En la escuela "Creo en mí", estas futuras estrellas del ballet encuentran en Marianela no solo un modelo a seguir, sino también una chispa de inspiración.
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*Datos relevantes:*
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<li>Desde su llegada al Royal Ballet, Marianela ha trabajado incansablemente, convirtiéndose en un ícono de la danza y llevando el arte hacia la comunidad.</li>
<li>La escuela "Creo en mí" se ha convertido en un ejemplo de cómo la danza puede transformar vidas, estimulando la disciplina y el esfuerzo en jóvenes de barrios vulnerables.</li>
<li>La historia de Marianela y su vínculo con el Barrio 31 es un testimonio claro de cómo el arte puede atravesar barreras económicas y sociales, llevando esperanza y sueños a quienes más los necesitan.</li>
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Durante la conmovedora transmisión, las niñas declararon sin titubear: "Cuando sea grande, quiero ser como Marianela". Las palabras de sus maestras resonaron con verdad; la danza "transforma vidas", y Marianela se muestra como un faro de inspiración. Desde sus inicios, su primera maestra, Adriana Stork, destacó el talento innato de Marianela, vislumbrando en ella un futuro brillante. Al escuchar los mensajes de las pequeñas, la artista no pudo contener las lágrimas: "Es mágico escuchar esas historias", afirmó, con la voz entrecortada.
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Pero Pergolini tenía un as bajo la manga: las bailarinas del Barrio 31 estaban ahí, listas para sorprender a su ídola. La sorpresa desbordó la escena. "¡Nooo! ¡Vinieron todas preparadas!", exclamó Marianela, con el corazón a mil por hora. El encuentro culminó en una explosión de emoción: abrazos, risas y una foto que permanecerá en la memoria colectiva, simbolizando que el arte puede unir realidades y encender sueños en cada rincón de nuestro país.
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