Andrés Fassi: Del Vitrinazo de Milei y Scioli a la Controversia en Uruguay con Club Atlético Atenas

Publicado: 12 / 09 /2024

Andrés Fassi estaba hace unas horas en boca de todos. El mandamás de Talleres de Córdoba se despachó con una feroz denuncia en una conferencia de prensa, acusando al caudillo de la AFA, Claudio “El Chiqui” Tapia, de manipular árbitros para perjudicar al club cordobés. Las palabras de Fassi encontraron inesperados aliados: Javier Milei, el Presidente de la Nación, le dedicó un “like” a un posteo del dirigente, y Daniel Scioli también se pronunció en su favor. Pero, al cruzar el Río de la Plata, el apellido Fassi evoca recuerdos amargos por su nefasta administración del Club Atenas de Uruguay, una Sociedad Anónima Deportiva que prometió gloria y terminó naufragando.

El ambicioso Grupo Fassi, liderado por Andrés y su hijo Juan Pablo, tomó las riendas de Talleres de Córdoba y del Pachuca de México, pero con Atenas la historia fue diferente. Corría el segundo semestre de 2020 cuando los socios de Atenas votaron para ceder el fútbol a la SAD, la cual tenía un plazo inicial de 25 años. El sueño incluyó nombres rutilantes como Diego Forlán y Christian “Chaco” Giménez; prometían ascender a Primera, pero la promesa quedó trunca.

Forlán, leyenda de la selección uruguaya, emprendía su segunda aventura como técnico con la misión de ascender en 2021. Sin embargo, su proyecto naufragó a los pocos meses. “En septiembre de 2021 todo se desmoronó”, recordó. “Los Fassi querían decidir quién jugaba y quién no. Exploté”, sentenció Forlán. Tras su salida, intentaron con el conocido “Chaco” Giménez, pero el equipo no logró clasificarse entre los seis primeros que disputaban el ascenso.

El 2022 no fue mejor: Roland Marcenaro tomó las riendas tras el paso de Giménez, pero los suerte no cambió. Atenas quedó otra vez fuera del ascenso y ni siquiera se destacó en la Copa AUF Uruguay. La caída con Mar de Fondo, un equipo de Primera Amateur, fue solo el último clavo en el ataúd. El ‘Segundo fracaso’ de los Fassi se consumó con un plantel desinflado y la efímera esperanza personificada en Junior Arias, exjugador de Talleres.

La descarada estrategia mediática para maquillar el desastre no sorprendió a nadie. Mediante un comunicado, Atenas SAD y el Club Atlético Atenas hablaron de una “modificación en la estructura”. En esencia, las acciones de Fassi fueron cedidas a una Asociación Civil. Lo que se había prometido por un cuarto de siglo se evaporó en apenas dos años.

Recordar lo que conviene

Andrés Fassi, defensor acérrimo de las Sociedades Anónimas Deportivas en Argentina, afirma sin ruborizarse: “Es una opción más de crecimiento a la estructura de los clubes de nuestro fútbol”. Su discurso defiende la idea de Javier Milei de integrar las SAD, subrayando que “somos el único país en el mundo que no ha aceptado esta estructura”. Utiliza el caso del Pachuca como ejemplo de éxito, aunque voluntariamente omite la debacle de Atenas. Un capítulo que Fassi prefiere borrar del recuerdo colectivo.

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