Barracas Central y Tigre, bien parados en la tabla, terminaron igualando sin goles.
Publicado: 04 / 12 /2024En una tarde futbolística cargada de expectativas y emociones latentes, Barracas Central y Tigre se vieron las caras en el emblemático Estadio Ciudad de Lanús, con la clara propuesta de sumar puntos vitales de cara al futuro. Conscientes de que, aunque este año no habrá descensos, cada punto podría ser crucial para la temporada 2025, ambos equipos lucharon por evadir la temida zona roja de la tabla. No obstante, el encuentro culminó con un empate sin goles, reflejando la paridad y dificultades propias de sus campañas en la liga.
Desde el inicio del partido, Tigre demostró una ligera ventaja en cuanto a dominio y situaciones de peligro, particularmente gracias al dinámico tándem izquierdo conformado por Banegas y Cavanagh. Estos jugadores destacaron en los duelos individuales, pese a que las oportunidades más prominentes llegaron por sus incursiones por la derecha. Aunque el equipo dirigido por Sebastián Domínguez dejó destellos de buen fútbol, la precisión en el toque final fue esquiva.
Una de las oportunidades más claras se presentó cerca de los 30 minutos del primer tiempo, cuando Tomás Galván, aprovechando su velocidad, superó a Demartini y lanzó un centro preciso hacia Camilo Viganoni. A pesar de que el balón no se acomodó perfectamente, Viganoni se ingenió para impactarlo de volea, aunque su disparo se fue desviado. Más tarde, Benítez, otra de las figuras del encuentro, intentó desde fuera del área poniendo a prueba al arquero del Guapo, quien respondió eficazmente. A pesar de un dominio evidente, Tigre se retiró al descanso con la sensación de haber dejado pasar una oportunidad dorada.
En el complemento, el guion del partido se mantuvo inalterado. Tigre buscó intensamente generar peligro cerca del arco defendido por Miño, con Banegas convertido en el cerebro creador que horadaba continuamente la defensa rival con centros y remates. Sin embargo, la de falta de definición persistió como su mayor barrera. Los intentos iniciales de romper el cero fueron frustrados por decisiones arbitrales que anularon dos goles por posición adelantada, y la brillante respuesta de Miño que resguardó su arco.
Por otro lado, Barracas Central ofreció un desempeño que reflejó sus luchas a lo largo del año. El equipo de Rubén Darío Insua no logró encontrar su mejor versión, quedando rezagado en los últimos puestos de la liga. Sin el control del balón y replegado en busca del contragolpe, las ideas parecieron escasas y las iniciativas ofensivas, aisladas. Este planteo les permitió capitalizar en la imprecisión rival para asegurar al menos un punto en un partido de alta competencia.
Finalmente, el empate a cero fue el fiel reflejo de un duelo intenso que, a pesar de ciertos momentos de emoción y un final de ida y vuelta, evidenció la falta de eficacia y precisión que caracterizaron al encuentro en el sur de Buenos Aires. Con este resultado, ambos equipos se conforman con compartir los puntos, aunque el camino hacia la salvación en la tabla sigue lleno de desafíos y luego de este partido, siguen sumidos en los lugares más bajos, buscando desesperadamente reencontrarse con el triunfo.