Bobadilla, del São Paulo, pide perdón por un insulto xenófobo a un rival venezolano.
Publicado: 28 / 05 /2025El volante paraguayo Damián Bobadilla, integrante del Sao Paulo, ha emitido un pedido de disculpas este miércoles tras la utilización de un insulto xenófobo dirigido hacia el venezolano Miguel Navarro durante un encuentro de la Copa Libertadores. Un episodio que alarma y pone de manifiesto la persistencia de la xenofobia en el deporte.
El partido entre Sao Paulo y Talleres de Argentina, disputado en la bulliciosa ciudad paulista, fue interrumpido durante varios minutos debido al devastador impacto emocional que sufrió Navarro, quien rompió en llanto tras recibir un insulto que hacía eco de la crisis humanitaria que afecta a su país. Este hecho no solo detuvo el juego, sino que obligó a la sociedad y al fútbol a confrontar su propia sombra.
Después del partido, Navarro, lateral del Talleres y también internacional con su país, denunció haber sido víctima de “xenofobia” a manos de Bobadilla y anunció su intención de llevar el asunto a las “últimas consecuencias” para que el paraguayo enfrente sanciones. La gravedad de sus palabras resuena alto: “Quisiera poder tener en mis manos la solución al hambre que vive mi país… Nunca me avergonzaré de mis raíces”.
Bobadilla, en un intento de atenuar el daño causado, declaró: “En la calentura reaccioné mal y pido disculpas públicamente. Si tengo la oportunidad de hablar con él (Navarro) en persona le pediré disculpas también”. Sin embargo, el paraguayo, hijo del reconocido exportero de la selección guaraní Aldo Bobadilla, defendió su postura: “Tuve un par de cruces de palabras donde fui ofendido primeramente; jamás tuve intención de discriminar a nadie”. Pero las palabras, una vez proferidas, dejan cicatrices profundas.
El Sao Paulo, que emergió victorioso del encuentro con un marcador de 2-1, reiteró su “apoyo institucional” hacia Bobadilla, prometiendo que será “debidamente orientado” a través de medidas educativas. Sin embargo, este tipo de declaraciones no pueden ocultar la realidad de un fenómeno que sigue espantando al fútbol y la sociedad en general.
Este no es un caso aislado. En abril, la Conmebol suspendió al volante uruguayo Pablo Ceppelini, de Alianza Lima, por llamar “boliviano” a un hincha de Boca Juniors durante un partido. La xenofobia pervive en las canchas, poniendo en riesgo la igualdad y el respeto que deberían prevalecer en el deporte.
Tras el incidente, parte de la delegación de Talleres se dirigió a un despacho de policía en el estadio Morumbi, una decisión que resalta la seriedad con la que se debe tratar este tipo de agresiones. Mientras tanto, el Sao Paulo clasifica a los octavos de final de la Libertadores como líder del Grupo D, mientras que Talleres culmina su participación sin competencias internacionales para el resto de 2025. Una narrativa que invita a la reflexión.
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