¿Boca y River: la última vez que uno descansó y el otro jugó? Lo que pasó en el clásico anterior.

El estallido de la pasión futbolera se avecina en un nuevo capítulo del Superclásico. Este domingo, el River Plate se prepara para recibir a Boca Juniors, en un partido de la fecha 15 del Torneo Apertura. Sin embargo, antes de que los hinchas enfilen hacia el estadio Monumental, el equipo de Marcelo Gallardo deberá afrontar un crucial enfrentamiento este miércoles contra Independiente del Valle en el marco de la Copa Libertadores, un paso decisivo hacia la clasificación a octavos de final.

Del otro lado del campo, el Xeneize irrumpe con una tranquilidad calculada, sin la presión de un partido entre semana, concentrando todos sus esfuerzos en este clásico. El plantel de River, consciente de que necesita puntos en la Copa, busca también una victoria que reivindique su performance ante su eterno rival.

Para poner en perspectiva lo que está en juego, recordemos que la última vez que River tuvo que jugar entre semana antes de un Superclásico fue un acto que marcó los ánimos y la historia de ambos clubes. Olé se adentra en los pasillos de la memoria futbolística para aclarar este contexto.

No es necesario retroceder demasiado para encontrar una situación análoga. El pasado 21 de noviembre de 2024, en la fecha 15 de la Liga Profesional, River se presentó en la Bombonera con un conjunto lleno de suplentes, tras haberse jugado a cuatro días de la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores contra Colo Colo.

El regreso del duelo contra los chilenos estaba programado apenas tres días más tarde. En contraste, Boca, ya eliminado de la Copa Sudamericana y tras haber caído 2-1 ante Racing, se enfrentaba a la presión de un campeonato que se les complicaba bajo la dirección de un cuestionado Diego Martínez.

El resultado fue irrefutable: River salió victorioso, gracias a una actuación brillante de Manuel Lanzini, quien marcó el gol decisivo. El Millonario dominó la mayor parte del encuentro, con el 10 mostrando destellos de su genialidad al romper el cerrojo rival tras una jugada que comenzó él mismo, aunque Boca tuvo un par de intentos aislados, sin poder nunca realmente hacer mella en el arquero Armani.

El final fue candente: un gol anulado a Milton Giménez en el tiempo de descuento, por una leve mano, dejó a Boca con un grito mudo. La decisión del VAR fue el símbolo de una semana negra para el entrenador Martínez, que vio caer su invicto en la mítica Bombonera, justo ante el mismo River que le había comenzado aquella buena racha.

Si giramos la mirada hacia el pasado, para hallar la inversión de esta realidad, nos trasladamos al 1° de octubre de 2023, en un Superclásico donde el vegetal del campo era el mismo, pero las fuerzas estaban redistribuidas. En esa ocasión, Boca, en plena lucha por el título, presentó un equipo alternativo, con el arquero Sergio Romero como el único titular habitual, debido a su compromiso con las semifinales de la Copa Libertadores frente a Palmeiras.

En ese choque, el Millonario llegó al destacado triunfo 2-0 en la Bombonera, gracias a un par de goles de Salomón Rondón y Enzo Díaz. El encuentro también estuvo marcado por un golazo de Edinson Cavani, anulado por el VAR, privando al Xeneize de la oportunidad de empatar.

Este emocionante Superclásico se disputará el próximo domingo a las 15.30 en el emblemático Estadio Monumental, bajo la mirada atenta de árbitro Nicolás Ramírez.