Cada vez más presión sobre Jack Doohan tras el accidente que complicó a Alpine: ‘Colapinto suena fuerte’

El Gran Premio de Japón se concreta este domingo a las 2 PM (hora argentina), en el icónico y desafiante circuito de Suzuka. Un encuentro que promete ser electrizante, en el que el equipo Alpine necesita urgentemente sumar puntos que son vitales para su posición en el Campeonato de Constructores, toda vez que su decepcionante clasificación es un eco de alerta que resuena con fuerza. En medio de esta competencia, el futuro de Jack Doohan se torna incierto, mientras el argentino Franco Colapinto se perfila como su rival directo por un asiento en la escudería.

La desventura de Doohan comenzó cuando no logró superar ni el primer filtro de la Qualy, quedando relegado a la última fila, junto al colista Lance Stroll (Aston Martin). En un giro inquietante, el director del equipo, Oliver Oakes, se pronunció sobre los rumores que colocan a Colapinto como posible reemplazo: “Hay un poco de inquietud, por supuesto. Jack está trabajando bien, pero hay presión. Todos saben que la exigencia es máxima”. Este clima tenso y competitivo fuerza a Doohan a una actuación deslumbrante, en un momento donde el aliento por parte del equipo parece más un control que un respaldo.

El trasfondo de esta situación es alarmante: un accidente en la segunda práctica libre ha puesto en jaque el rendimiento del monoplaza, con un costo estimado de un millón y medio de euros para reparar todos los daños causados. Como si fuera poco, Ralf Schumacher, ex piloto y actual comentarista, ha declarado que Doohan se encuentra en una situación precaria: “La decisión de su asiento parece que fue un matrimonio forzado. Flavio espera mucho de Colapinto y piensa que podría dar un mejor resultado”. Mientras tanto, el argentino Colapinto se muestra firme en su camino para regresar a la Fórmula 1 desde su rol en el simulador en Enstone, con la mirada fija en el Gran Premio de Arabia Saudita, agendado para el 20 de abril.

Con la intensa presión que recae sobre Doohan, quien expresó que “quizás la Q2 hubiera sido posible” de no haber cometido un error crucial que le costó su clasificación, la situación en Alpine se vuelve cada vez más tensa. En un equipo donde la competitividad es despiadada, cada pequeño error se convierte en un gigante que devora las esperanzas. La voz de Gasly, quien ha manifestado su deseo por la lluvia en la carrera, suena como una súplica en medio de un entorno que casi pide a gritos momentos de inestabilidad para permitir un resquicio de resurgimiento.

Alpine, el único equipo que aún no ha sumado puntos en el presente campeonato, se encuentra en la línea divisoria entre la esperanza y el abismo. Las sombras de pilotos como la escudería Haas, Racing Bulls, Williams y Sauber comienzan a abarcar su futuro. Este GP, más que una carrera, será un testimonio de la lucha entre mantener la dignidad y enfrentar el desastre, un eco de la batalla que enfrenta cada piloto en la pista, donde la gloria y la caída son dos caras de la misma moneda.