Colapinto en Mónaco: Entre risas, desvelos y una dura caída

Franco Colapinto estuvo en el Fan Zone de Mónaco, donde se rió de las bromas de Gasly, pero la jornada no terminó bien: la derrota lo dejó con gusto amargo tras una larga espera desde la 1 AM.

En el corazón de Europa, un pequeño gigante se alza entre montañas: Mónaco, el segundo estado más diminuto del continente, se presenta como un laberinto de verticales y horizontes deslumbrantes. En este enclave se celebra la Fórmula 1, un espectáculo que trasciende el asfalto y encuentra su epicentro en la Plaza de Armas, donde el Fan Zone se convierte en el escenario de la pasión por el automovilismo. A medida que nos acercamos, la emoción es palpable.

Contrario a lo que sucedía en Imola, aquí no hay extensiones ilimitadas, sino una plaza que se engalana de espectadores al anunciarse la presencia de dos figuras destacadas: Pierre Gasly, el local que siente el pulso de Montecarlo, y Franco Colapinto, el joven argentino que se abre paso en el mundo de la F1. Ambos suben al escenario para hablar de velocidad, adrenalina y sueños cumplidos.

Los pilotos entienden el juego. Al estar en frente del público, se desinhiben, despliegan su carisma y hacen lo que mejor saben: entretener. En un pique sobre la localía, Gasly se dirige a Colapinto: “Vos sos más local acá, estás viviendo en Mónaco.” El argentino, visiblemente emocionado, con la mente dividida entre la tierra que lo vio nacer y su nuevo hogar, atina a responder: “bueno, vengo más de visita”.

Entre risas y aplausos, un grupo de fanáticas argentinas irrumpe al grito de “¡Francooooo!”, como si de un recital se tratara. “¡Vinimos a la 1 de la mañana!”, exclamaron, desafiando el insomnio por el amor a su ídolo. Colapinto, sorprendido y conmovido por el apoyo, se esfuerza por explicar su presencia en inglés, acortando la distancia entre los dos mundos que representa.

El concurso del día: dibujar el circuito de Mónaco con los ojos vendados. La victoria fue para Gasly, quien no perdió la oportunidad de bromear sobre su proeza. Al finalizar, Colapinto se dirigió a su fervoroso público en español, prometiendo mejoras en su desempeño para la clasificación del sábado, antes de bajar del escenario para firmar autógrafos y tomarse selfies con sus fans. Su conexión con ellos es inquebrantable.

A las 7:30, la tercera práctica libre marcará el inicio de un día decisivo, con una duración de una hora. A las 11, los pilotos tendrán su oportunidad de brillar en la clasificación, un momento crucial que definirá la parrilla de salida del domingo.

La qualy se compone de tres etapas: la Q1, con 18 minutos para que los más rápidos puedan avanzar; la Q2, donde solo diez se clasificarán en 12 minutos; y finalmente, la Q3, una batalla por los primeros diez lugares.