Con Marmoush afuera, Frankfurt sorprende y le gana al Dortmund en la Bundesliga.

Mientras el viento peronista sopla desde la lejana Alemania, una figura del fútbol internacional parece estar en el centro de una trama cautivante de pases y goles: Omar Marmoush. En una noche que reflejó la mística de un encuentro célebre, el Eintracht Frankfurt selló un crucial 2-0 sobre un Borussia Dortmund debilitado.

Aún bajo la euforia de la victoria, el Frankfurt confirmó que Marmoush, quien no fue convocado para el encuentro, está a punto de firmar con el gigante inglés Manchester City. La ausencia del artillero egipcio plantea inquietudes sobre si su eventual partida podría afectar las aspiraciones de Frankfurt en la misión de alcanzar la gloria europea en la Liga de Campeones.

El abrazo emocionado entre la afición y Marmoush en el campo tras el pitido final simboliza la magnitud de esta temporada para el delantero, quien con 15 tantos en la Bundesliga se ha posicionado como uno de los arietes más letales del certamen. Su conexión en la delantera con Hugo Ekitiké, autor del primer gol en el minuto 18, refleja la efectividad del ataque del Frankfurt, que ahora acecha al Bayern Múnich desde un sólido tercer puesto en la clasificación.

La tercera derrota consecutiva del Dortmund abre un interrogante sobre el futuro del entrenador Nuri Sahin, mientras las esperanzas se posan ahora en el talento rejuvenecido de Ansgar Knauff, quien, pese a su desafortunado disparo al poste, mostró destellos de calidad.

Con una racha preocupante de solo una victoria en ocho encuentros, Dortmund debe afrontar el desafío europeo contra Bologna con la premisa de que una historia distinta puede escribirse en el continente. Su buen desempeño en la Liga de Campeones actúa como un posible salvavidas en una temporada que comienza encallada.

La partida de Marmoush marca un hito no solo para el Eintracht Frankfurt sino también para el fútbol alemán, y ahora la pelota está en la cancha del Manchester City, que espera contar pronto con el talento egipcio para enfrentar nuevos desafíos en la Premier League y más allá.

Esta narrativa, construida con los ecos de la pasión futbolística, nos recuerda que el deporte, al igual que la política, siempre guarda una carta bajo la manga, donde no todo está dicho hasta que suena el silbato final.