De Tres Arroyos a la Gloria: La increíble historia del ídolo de Palmeiras que dejó a River en el camino.

En el vasto universo del fútbol, florecen relatos tan épicos que ensuciarían cualquier guión cinematográfico: el joven que se presentó como acompañante, pero terminó luciéndose en el campo; el delantero que, ante una emergencia, se convirtió en arquero y se quedó para siempre bajo los tres palos; o el niño que, por acompañar a su hermano, fue descubierto mientras pateaba una pelota. Pero la historia de José Manuel López no se parece a ninguna otra. Estuvo al borde del abismo de quedar libre en Lanús, luego se aventuró a una liga regional en Tres Arroyos, y regresó de rebote cuando la pandemia cerró la pensión juvenil. Debutó en Primera sin un representante ni contrato profesional y, en un abrir y cerrar de ojos, emergió de la incertidumbre para ser una de las estrellas del Palmeiras, en Brasil. Se sumó a la última convocatoria de Lionel Scaloni para las eliminatorias sudamericanas, aunque no tuvo minutos. La noche del miércoles marcó su consagración, al ser el artífice de la eliminación de River: su doblete selló la suerte de los Millonarios, llevando a Palmeiras a las semifinales de la Copa Libertadores. Un auténtico sueño hecho realidad.

José Manuel López, conocido como El Flaco, es la nueva revelación argentina en el fútbol sudamericano. Con 1,88 metro, ha conquistado el respeto a base de goles en el fútbol brasileño, aportando un perfil inusual: un nueve alto, hábil con el balón, mortífero en el aire y con la madurez que otorgan sus 24 años. En su récord con Palmeiras, suma 51 goles en 163 partidos, con 19 anotaciones en lo que va de 2025.

Ante River, López fue imparable en ambos partidos de cuartos de final. En el primero, asistió en el segundo gol, que resultó en un 2-1. En la vuelta, ejecutó un penal y concluyó con un giro para definir sobre Armani, asegurando el pase a semifinales.

Nacido en San Lorenzo, un pueblo correntino de apenas tres mil habitantes, la infancia de López fue humilde: su madre ama de casa y su padre trabajador en buques pesqueros, ausente por meses. A los seis años, ya tejía su futuro en el fútbol, cuando se unió a un equipo local. Era delgado y jugaba de defensor, pero el destino tenía otros planes.

A los ocho, la primera gran señal: Boca lo seleccionó en una prueba. Dos años después, Independiente lo reclutó. Pasó miles de horas viajando a Buenos Aires cada semana para entrenamientos en la Liga Metropolitana, mientras su familia se mudaba a La Plata para apoyarlo en su anhelo.

Tras siete años en Independiente, el cuerpo traicionó a López: una lesión en la espalda lo mantuvo fuera de juego y el club decidió dejarlo libre. Fue un golpe devastador, pero su espíritu nunca se rindió.

Su suerte cambió gracias a un amigo que le gestionó una prueba en Lanús, donde su talento no pasó desapercibido. Bajo la observación de Sebastián Salomón y Gabriel Del Valle Medina, se adaptó a un nuevo rol como wing, lo que redefinió su trayectoria futbolística.

A principios de 2019, la oportunidad del préstamo a Colegiales en la liga regional marcó un nuevo comienzo. Con el apoyo del entonces presidente de Lanús, Nicolás Russo, López se convirtió en la estrella del equipo, goleando en cada partido, hasta lograr el ascenso al Regional Federal Amateur.

“Era flaquito, pero se notaba que jugaba excepcionalmente”, recuerda Pablo Garate, del Colegiales. En un entorno de juego brusco, López demostró sus habilidades y se volvió el líder del equipo. Regresó a Palmeiras, pero nunca perdió su humildad.

Finalmente, la oportunidad de demostrar su talento en Palmeiras llegó con el tiempo. Con las enseñanzas de Andrés Guglielminpietro, logró afianzar su rol y en su primer año, sorprendió a todos, formando una pareja de ataque fenomenal con José Sand. En 2022, fue vendido al Palmeiras por la suma record de 10 millones de dólares, marcando su lugar en la historia del club.

En Brasil, su carrera mantuvo un ascenso constante, convirtiéndose en un referente bajo la dirección de Abel Ferreira. Con su equipo ha conquistado múltiples títulos, incluida la Serie A y la Supercopa de Brasil. A pesar del interés de clubes como River Plate, Palmeiras lo retuvo, renovando su contrato hasta fines de 2027. Su historia es un recordatorio de que, a veces, las vueltas de la vida nos llevan a donde menos imaginamos. José Manuel López, el Flaco, continúa demostrando ser un faro de talento y perseverancia en el fútbol argentino y brasileño.