Diego Martínez sigue con su carrera en pie, mientras que Gago asoma como posible DT de Boca.

Las heridas abiertas en el universo de Boca Juniors reverberan con fuerza tras la amarga caída en el Superclásico del pasado sábado. La dolorosa derrota no solo dejó marcas en el corazón de los hinchas, sino que tambaleó las bases del banquillo, donde la figura del actual entrenador, Diego Martínez, vive un momento de precariedad.

La Comisión Directiva le ha otorgado a Martínez la oportunidad de redimirse en un único partido más, que se disputará frente a Belgrano en Córdoba. Sin embargo, el clima tenso ya ha comenzado a abrir puertas a candidatos que asuman las riendas de un equipo en crisis. En la cima de estas especulaciones se posiciona Fernando Gago, quien, como un ave fénix, surca los cielos del fútbol argentino con la credibilidad de haber sido un ícono auriazul en su etapa de jugador y con la bendición del peso pesado de la institución, el presidente Juan Román Riquelme.

“Pintita”, como se le conoce al ex mediocampista, está actualmente al mando de Chivas de Guadalajara. En su primer año, llevó al equipo a semifinales, un desempeño sólido que se traduce en un registro de 30 encuentros, obteniendo 14 victorias, 8 empates y 8 derrotas. Este inicio le ha permitido forjar un contrato de dos años, donde el primer año es fijo y el segundo opcional, dejando abierta la puerta de la incertidumbre sobre su futuro al concluir el presente calendario.

El desenlace de esta historia está por escribirse: ¿seguirá cultivando su carrera en México o volverá a abrazar su amor por el fútbol argentino? En la Ribera, la espera es palpable, así como el deseo de recuperar a un hijo pródigo que podría traer de vuelta la gloria al club.

SU OPINIÓN SOBRE EL FRACASO