Dueño acusa a Tesla de manipular el odómetro para estafarlo – The Register

Tesla está en el centro de una tormenta mediática tras ser acusada de manipular subrepticiamente el odómetro de un cliente para acortar el período de garantía de su vehículo. ¿Qué pasó con este Model Y que ha hecho estallar las redes?

Nyree Hinton, analista financiero de California, compró el 9 de diciembre de 2022 un Tesla Model Y 2020 usado con 59,173 kilómetros. Esto significaba que todavía tenía la cobertura de la garantía de 80,467 kilómetros. Lo pidió desde Georgia hasta su hogar en Los Ángeles en febrero del año siguiente.

Poco después surgieron problemas con la suspensión. Llevó el auto a reparar y lo hizo cuatro veces más entre marzo y junio de 2023, pero los problemas persistieron.

En su última visita al taller, Nyree notó algo extraño: empezaba a consumir muchos más kilómetros para los mismos trayectos. Su viaje diario de ida y vuelta promediaba 89.38 kilómetros al día entre diciembre y febrero, pero en marzo el odómetro indicaba 116.42 kilómetros diarios por el mismo recorrido.

En julio, pasó el límite de 80,467 kilómetros y descubrió que Tesla había emitido un llamado a revisión debido a sistemas de suspensión defectuosos. En enero de 2024 llevó el auto al taller por sexta vez y, para su sorpresa, le dijeron que debía pagar porque la garantía había expirado y el llamado a revisión no aplicaba a él.

Hinton decidió seguir conduciendo. Pero, calculadora en mano, decidió demandar a Tesla, alegando incumplimiento de contrato, representación negligente y enriquecimiento injusto.

“Antes de comprar su Tesla, el demandante poseía varios otros vehículos, entre ellos dos modelos Chevy y uno Mercedes”, alega su demanda, presentada este año en un tribunal del sur de California.

“El uso histórico de vehículos del demandante en condiciones comparables con estos tres vehículos anteriores produjo un promedio de kilometraje de 9,794 kilómetros en seis meses. En cambio, el vehículo de Tesla del demandante registró 21,284 kilómetros en un período similar — lo que representa un aumento del 117%.

“Esto es aún más alarmante considerando que el vehículo Tesla del demandante no estuvo disponible para su uso durante porciones significativas del período de seis meses descrito debido a numerosas visitas de servicio y su envío a California entre el 13 de febrero y el 24 de febrero.”

La historia se pone más extraña. A mediados de 2023, comenzó una nueva ruta de viaje entre Los Ángeles e Irvine, que implicaba conducir alrededor de 160 kilómetros dos o tres veces por semana. Ahora, se afirma que el odómetro subestimaba su kilometraje. A pesar de los 160 kilómetros de viaje, el Tesla indicaba que había recorrido en promedio 81.6 kilómetros al día — menos de lo que el odómetro decía que era su promedio con el viaje más corto.

En octubre, la suspensión del auto finalmente cedió y se desprendió del vehículo, por lo que tuvo que ser remolcado a una tienda Tesla. Le dijeron que costaría $10,000 arreglarlo, pero un representante también mencionó que todas las reparaciones de Tesla están cubiertas por garantía durante un año, lo que significa que podría haber arreglado su suspensión gratis en enero de 2024.

Él no solo decidió demandar por las lecturas de odómetro supuestamente defectuosas, sino que también solicitó el estatus de demanda colectiva para que otros puedan unirse. A juzgar por la cantidad de quejas sobre odómetros en los foros de Tesla y Reddit, podría tener mucha compañía.

Hemos solicitado comentarios a Tesla.

Tesla en el ojo de la tormenta

La demanda llega en un mal momento para la empresa liderada por Elon Musk. Desde que el magnate –el hombre más rico del mundo, nada menos– protagonizara varias controversias, incluyendo aparentes gestos polémicos en la investidura presidencial de Trump en enero de 2025, se ha disparado una ola de protestas contra Tesla por todo el mundo. El 29 de marzo, más de 200 tiendas de Tesla fueron escenario de manifestaciones, con cánticos como: “Elon Musk puede ir a Marte; no necesitamos tus autos nazis.”

Aunque en su mayoría han sido protestas pacíficas, se han producido ataques incendiarios a coches y tiendas en EE.UU. y otros lugares. Musk ha insinuado, sin pruebas, que estos son obra de extremistas pagados, en lugar de ciudadanos indignados, y el mes pasado la Procuradora General Pamela Bondi anunció una represión dura sobre estos actos.

“La ola de ataques violentos contra las propiedades de Tesla es nada menos que terrorismo doméstico,” declaró enérgicamente. “El Departamento de Justicia ya ha presentado cargos contra varios perpetradores, algunos con penas mínimas obligatorias de cinco años.”

A pesar de un aumento superior al 11% en las ventas de vehículos eléctricos en EE.UU. durante el primer trimestre en comparación con el año anterior, las ventas de Tesla bajaron cerca de un 10%. En Alemania, las ventas durante el primer trimestre de 2025 cayeron un 62% en comparación con el año anterior; en Suecia y Dinamarca, las ventas disminuyeron un 55%; y en los Países Bajos cayeron un 49% — aunque aumentaron un 4% en el Reino Unido.

Mientras tanto, el precio de las acciones de Tesla va en picada, con una caída cercana al 37% en lo que va del año, aunque ha subido un 54% en los últimos 12 meses. Otra gran demanda es lo último que Musk necesita. ®