El comercio con Estados Unidos podría crecer al doble en 15 años.
Publicado: 08 / 03 /2025MERCOSUR
Periodista: ¿Qué tipo de acuerdo puede celebrar Argentina con Estados Unidos sin pasar por el Mercosur?
Marcelo Elizondo: Esta cuestión es crucial. Según el artículo primero del Tratado de Asunción, el Mercosur, plataforma regional de integración económica, establece una política arancelaria compartida por sus miembros: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. A pesar de las aspiraciones de expansión con la incorporación de Venezuela y la inminente de Bolivia, la suspensión de la primera y el estatus inconcluso del segundo subrayan la falta de una entidad homogénea.
La creación de un acuerdo de libre comercio específico con los Estados Unidos indicaría una divergencia del consenso arancelario regional, a menos que tal acuerdo incluyese a todo el Mercosur. Históricamente, intentos independientes por parte de miembros individuales han encontrado resistencias que subrayan la dificultad de crear pactos arancelarios unilaterales sin consenso regional.
La posibilidad de crear excepciones dentro del marco común del Mercosur podría abrir caminos exploratorios hacia negociaciones innovadoras, siempre que cuenten con el consenso de los miembros involucrados, algo reflejado en acciones pasadas, donde Brasil, bajo el mandato del entonces presidente Jair Bolsonaro, implementó ajustes puntuales sin la necesidad de aprobación conjunta.
BENEFICIOS
Periodista: ¿Se está abandonando la idea de acuerdos por bloques?
Marcelo Elizondo: Lejos de extinguirse, los tratados de libre comercio gozan de vitalidad renovada. La retórica internacional, especialmente bajo líderes como Trump, parece dirigirse hacia acuerdos estratégicos más específicos que diversifiquen y dinamisen economías mediante la especialización selectiva. Esto se ve reflejado en el crecimiento continuo de tratados comerciales a nivel mundial, que fomentan la creación de cadenas de valor más optimizadas entre países.
Las ventajas de tales acuerdos incluyen una mayor inversión internacional, que a su vez estimula el mercado laboral mediante la ampliación de redes de exportación y posicionamiento estratégico en la economía global, tal como lo demuestra el récord de comercio internacional alcanzado recientemente, según la UNCTAD.
COMPETITIVIDAD
Periodista: Dadas las diferencias de competitividad, ¿cómo se pueden llevar adelante este tipo de acuerdos para que no sean en detrimento de la Argentina?
Marcelo Elizondo: Navegar estas diferencias competitivas requiere una estrategia de adaptación gradual. Un tratado de libre comercio con una potencia económica como los Estados Unidos podría convertirse en un catalizador para una modernización económica, especialmente si se acompaña de disposiciones que ofrezcan tiempo para que las empresas locales mejoren su competitividad en un marco global, algo que las obligaría a elevar sus estándares de calidad y eficiencia.
Se trata de un movimiento estratégico hacia una economía argentina más abierta y competitiva, marcada por el potencial aumento en las exportaciones debido a un acceso privilegiado a mercados extranjeros de alta demanda.
RESULTADOS
Periodista: ¿Cómo ha sido la experiencia de otros países que celebraron acuerdos de libre comercio con Estados Unidos?
Marcelo Elizondo: Ejemplos como México y Canadá, socios cercanos de Estados Unidos bajo el marco del USMCA (anteriormente NAFTA), han cosechado beneficios notables. México, transformado en uno de los principales exportadores globales, refleja el impacto positivo de estos vínculos. Además, estos tratados son adaptables, diseñados de manera personalizada para maximizar la reciprocidad y el crecimiento conjunto, lo que puede resultar en un aumento significativo del volumen comercial con Estados Unidos para Argentina si se maneja adecuadamente.
Periodista: ¿Se pueden redireccionar exportaciones industriales a Estados Unidos?
Marcelo Elizondo: Aunque sectores tradicionales como el automotriz enfrentan desafíos de redespliegue, las oportunidades en la exportación de bienes intermedios y de mayor tecnología ofrecen nuevas avenidas. El cambio hacia economías de mayor sofisticación tecnológica podría facilitar este redireccionamiento, permitiendo a Argentina integrarse más efectivamente en los complejos esquemas de comercio internacional contemporáneo.