El Papa Francisco Inaugura un Museo de Fútbol en el Vaticano: Desde la Camiseta de Messi hasta Tesoros de San Lorenzo
Publicado: 22 / 04 /2025
La muerte del papa Francisco, con 88 años a cuestas, no solo generó una ola de dolor en el orbe; se hizo eco de la transformación profunda que su figura imprimió en la Iglesia Católica. Su legado, una mezcla de humildad y modernidad, resonará en los corazones de millones por décadas. Con su trayecto desde Jorge Mario Bergoglio, socio número 88235 de San Lorenzo, hasta convertirse en el máximo líder espiritual, mostró que jamás olvidó sus raíces, llevando su amor por el fútbol a las entrañas del Vaticano.
“Con una pelota de trapo se hacen milagros”, clamó el Papa en 2019, encapsulando su visión del fútbol como un motor para la unidad social. Desde su elección, el 13 de marzo de 2013, recibió a íconos del deporte y creó un museo dentro de una de las instituciones más influyentes del planeta. En ese espacio, los recuerdos y regalos que con orgullo exhibe son más que reliquias; son símbolos de una vida dedicada a la comunidad y al amor por el deporte.
San Lorenzo y la selección argentina son los verdaderos protagonistas de este museo emocional. Entre las camisetas del Ciclón, destaca una, que lleva su nombre en la espalda y recuerda la consagración del equipo en el Torneo Local 2013, un triunfo que se dio prácticamente al unísono con su elección papal. La historia también conserva los guantes del arquero Sebastián Torrico, baluarte del equipo en ese entonces y emblema de la pasión que el Papa inyectó al fútbol argentino.
Entre las joyas de este museo destaca una réplica del trofeo de la Copa Libertadores, regalo de Edgardo “El Patón” Bauza, quien llevó a San Lorenzo a conquistar este hito en 2014. Era un momento esperado; una delegación de héroes del Ciclón se presentó en el Vaticano para que el Papa aprecie su sueño hecho realidad. “Ser de San Lorenzo es parte de mi identidad cultural”, confesó Francisco, recordando sus días de niño en las tribunas del Viejo Gasómetro.
La selección argentina también dejó su huella en el museo. Una pelota firmada por Mario Alberto Kempes junto a camisetas del Mundial 2014 y la Copa América 2011, esta última con la inconfundible 10 de Lionel Messi, reflejan la conexión profunda entre el Papa y el fútbol. En un encuentro memorable en el Vaticano, el Papa instó a los futbolistas a ser ejemplos de “lealtad, respeto, altruismo y solidaridad”.
Las palabras de Francisco no fueron solo ecos vacíos; revelaron la esencia de su visión: el deporte como motor de paz y unidad. “Observé que unos fueron obedientes y ordenados —los italianos— y otros desordenados y desprolijos —los argentinos—. Bueno, yo soy uno de ellos; ahora saben de dónde vengo”, bromeó el Pontífice, provocando sonrisas entre los asistentes, incluyendo una emotiva lágrima de Messi, quien recordó ese encuentro como un hito en su vida.
La partida del Papa Francisco ha dejado un vacío inmenso, pero también un legado permanente de amor y unión. Para Lionel Messi, quien expresó en un emotivo mensaje de despedida que fue una suerte de faro para el mundo, el legado que deja el Papa va más allá de ser un líder religioso. Fue un puente que conectó el deporte y la espiritualidad, recordándonos que el fútbol puede ser un caldo de cultivo de solidaridad, respeto y paz.
Este homenaje, que unió a Argentina e Italia con el fútbol como telón de fondo, simboliza que el espíritu del Papa prevalecerá. En un mundo dividido, Francisco utilizó su posición para resaltar el poder del deporte, apuntando a valores humanos universales que todos compartimos, y dejando ese inquebrantable mensaje de unidad entre las comunidades, algo más necesario que nunca.