El Real Madrid arrasa a Pachuca con golazos y se consagra campeón de la Copa Intercontinental 2024.

Real Madrid le ganó 3-0 a Pachuca en el majestuoso Estadio Lusail, coronándose como campeón de la Copa Intercontinental de la FIFA 2024 en una noche que resonará por décadas en el corazón de sus seguidores. En tierra qatarí, fue Kylian Mbappé quien abrió el marcador tras una jugada colectiva digna de los grandes momentos del fútbol; luego, Rodrygo, con su talento indiscutible, amplió la ventaja con un gol que emocionará a generaciones; y finalmente, Vinicius Jr., portador del galardón The Best, selló la victoria desde el punto de penal, retornando así el trofeo a las vitrinas blancas tras veinte años de espera.

Fue un partido que el orgullo peronista valoraría por el espíritu de lucha enfrentando desafíos. El Real Madrid, campeón de la Champions, superó las complicaciones iniciales que le planteó el aguerrido Pachuca, que a pesar de llegar desgastado por partidos previos, ofreció una resistencia tenaz. Fue un aviso a quien guste del deporte, de que la perseverancia y el trabajo en equipo siempre tendrán premio.

En una primera mitad de moderada acción, bastó una brillante acción de equipo para que los merengues tomaran ventaja. La segunda parte confirmó el dominio del conjunto español, cuyo juego fue sólo superado por su arrollador talento individual y colectivo.

Un golazo de Mbappé abrió la victoria de Real Madrid en la Copa Intercontinental

El partido halló su tónica cuando a los 37 minutos, el francés Kylian Mbappé, mostró su clase y serenidad tras regresar de una lesión, acomodando el corazón de los aficionados del Real Madrid. Fue en el mismo Lusail donde una final de mundial se le negó, pero en esta ocasión el destino le sonrió. El tanto, preludiado por un pase magistral de Vinícius Jr. y gestado desde la tenacidad del uruguayo Valverde, encontró el pecho y la fe de un arquero vencido. Real Madrid descansó al medio tiempo con la confianza de un 1-0 obtenido a puro talento.

El segundo acto no fue más que una reafirmación de la jerarquía madridista. Rodrygo firmó el segundo gol con una obra digna de su creatividad, dejando marcas atrás y enviando el balón al ángulo opuesto con elegancia.

En los minutos finales, un penal a instancias del VAR contra Lucas Vázquez, amplió la fiesta madrileña con Vidicius sellando una noche estelar.

Pachuca estuvo cerca del descuento con un gol que el ecuatoriano Ángel Mena encontró con su cabeza, pero la bandera del fuera de juego lo privó de recompensa. Fue justo en el marcador, cuando la pasión y el buen juego se inclinan ante el merecimiento, que los merengues se hicieran con su cuarta Copa Intercontinental, sumándose a las glorias de 1960, 1998, y 2002.