El rival de Argentina no tiene DT y su plantel no llega al millón de euros
Publicado: 15 / 10 /2025Desde esta noche, el martes 14 de octubre de 2025 marcará un antes y un después en el deporte puertorriqueño. La selección de Puerto Rico se medirá por primera vez ante la legendaria Argentina, campeona del mundo, en un amistoso que va más allá de lo deportivo. Para los boricuas, será un hito para medir su evolución, aumentar su visibilidad internacional y afianzar un proyecto que busca consolidar una identidad futbolística propia.
Sin embargo, el presente de este equipo dista mucho del estándar de profesionalismo de sus contrincantes. En primer lugar, la selección de Puerto Rico carece de un entrenador oficial. De hecho, el inglés Charlie Trout asumirá la dirección técnica de forma interina ante la Albiceleste.
La Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF), liderada por Iván Rivera, está en un proceso exhaustivo de entrevistas para seleccionar al nuevo director técnico, con la meta de culminar la contratación en enero de 2026 y encarar el camino hacia el Mundial 2030. “Antes de firmar el acuerdo para el choque contra Argentina, realizamos diálogos con hasta ocho entrenadores de diversas trayectorias. Esperamos hacer dos más para llegar a diez candidatos y luego elegir al definitivo”, declaró Rivera, según informa la agencia AP.
Este amistoso se enmarca en un proceso de crecimiento institucional significativo. La Liga Puerto Rico Pro, establecida este año, vive su primera temporada profesional con un total de diez equipos y una estructura aún en formación. Algunos estadios apenas tienen una capacidad para mil espectadores, mientras otros superan los veinte mil. La transmisión del torneo se realiza a través de streaming, mientras el país busca consolidar una base sólida de fanáticos que apoyen el avance del fútbol local y que al mismo tiempo respalden el negocio mediante la compra de abonos para asistir a los partidos.
Este avance también se refleja en la reciente inauguración del edificio propio de la FPF en San Juan, un acontecimiento inédito en la historia del deporte en Puerto Rico. “Estamos construyendo algo que va más allá de un resultado”, repiten incansablemente en la federación, convencidos de que la profesionalización de la liga será esencial para el desarrollo de las selecciones nacionales y el progreso a largo plazo.
En el terreno futbolístico, el plantel que se medirá ante Argentina refleja una transición del amateurismo al profesionalismo. De los 21 convocados, ninguno supera los 30 años: Darren Ríos, con 29, es el más experimentado. Más del 80% del equipo juega en universidades o filiales de la MLS en Estados Unidos, mientras que el resto se reparte entre clubes de ascenso en Europa y algunos conjuntos locales.
Los casos más intrigantes son los de Sidney Paris y Rodolfo Sulia. Paris, lateral derecho, actualmente sin club, incluso realizó el servicio militar en Estados Unidos antes de dedicarse plenamente al fútbol. Sulia, por su parte, se formó en Gimnasia de Mendoza, donde jugó en Reservas antes de emigrar al FC Naples, en Estados Unidos.
Dentro del plantel destaca Ricky Rivera, el máximo goleador en la historia de la selección boricua, con 18 goles en 32 partidos. El delantero vivió parte de su infancia en Argentina e hizo las divisiones inferiores en Unión de Santa Fe, donde pulió su estilo y carácter competitivo.
Sin embargo, no todas las experiencias resultaron como esperaba. Tras no recibir las oportunidades soñadas, decidió emigrar. Su primer destino fue España, en el modesto Vilamarxant CF, donde vivió una experiencia formativa que lo preparó para su siguiente gran salto. Fue fichado por Unión Omaha, donde destacó hasta que el Miami FC decidió adquirir su pase.
En su actual club, compartiendo vestuario con varios argentinos: Sebastián Blanco, ex San Lorenzo; Lucas Melano; Matías Romero; y Deian Verón, hijo de la Brujita, pudo adaptarse rápidamente a una liga que crece anualmente.
Entre los nombres más prometedores se encuentran Leandro Antonetti, atacante del Estrela da Amadora en Portugal, junto a su hermano Ignacio, que juega en el Burgos de España, y Jeremy de León, exjugador del Real Madrid y actual integrante del Hércules FC, quien no podrá estar ante Argentina debido a una microrrotura en el isquiotibial.
A pesar de las ausencias, el seleccionado boricua intentará plasmar una idea de juego fundamentada en la posesión del balón y la velocidad en las transiciones, aunque será un desafío monumental ante el campeón del mundo y bicampeón de América. Aunque presenta un equipo joven y técnico, su falta de roce competitivo genera irregularidades.
La diferencia de calidad entre ambos planteles es abismal: según registros de Transfermarkt, el valor total de la selección de Puerto Rico asciende a 1,38 millones de euros, suma inferior al costo individual de varios futbolistas argentinos, cuyas cotizaciones en conjunto alcanzan los 787 millones de euros.
Sin embargo, la FPF reconoce que el amistoso posee un valor simbólico y estratégico. A la par del crecimiento deportivo, el fútbol puertorriqueño también busca enfatizar el factor cultural. Con el fin de atraer al público joven, la FPF ha firmado acuerdos de colaboración con Daddy Yankee y Rauw Alejandro, dos auténticas figuras de la música urbana. De hecho, el primero se reunió con varios futbolistas argentinos antes del partido.
El reto que se aproxima es colosal. Puerto Rico nunca ha participado en un Mundial, pero está trazando un plan a largo plazo con un objetivo claro: intentar clasificar a la cita de 2030. El encuentro ante Argentina simboliza un paso crucial en ese interminable camino hacia la cima.
