Ex agente del FBI aconseja que aprender MMA sería útil para los agentes

En un giro inesperado, una fuente confiable advierte que Kash Patel, el director del FBI cercano a la administración de Donald Trump, está considerando introducir habilidades de artes marciales mixtas (MMA) como parte del entrenamiento estándar de sus agentes. Esta iniciativa busca no solo mejorar la aptitud física de los agentes, sino también alinear al personal del FBI con los valores del actual gobierno.

La propuesta no es vista como descabellada por algunos veteranos del campo. Jody Weis, ex agente especial del FBI y antiguo jefe del Departamento de Policía de Chicago, ha expresado su aprobación cautelosa sobre esta idea. “No habría sido mi primera llamada para las oficinas de campo, pero me gusta la idea”, admitió Weis durante una entrevista en exclusiva con Jan Jeffcoat del National News Desk.

“La mayoría de las peleas terminarán en el suelo, así que tiene sentido incorporar entrenamiento en MMA —quizás jiu-jitsu brasileño para darle a los agentes opciones más allá de los golpes y las armas”, comentó Weis. “Una llave estranguladora correctamente aplicada o una palanca de brazo podrían ayudar a obtener el cumplimiento sin necesidad de usar spray de pimienta o un bastón”.

Weis también señala que tales técnicas, a pesar de su mala prensa reciente, podrían ser vitales para la intervención segura en situaciones críticas. Cita su experiencia personal, asegurando que preferiría ser sometido con una llave estranguladora que experimentando el dolor del gas pimienta.

Según informes de ABC News, existen rumores sobre la potencial formalización de una relación entre el FBI y la Ultimate Fighting Championship (UFC), liderada por Dana White, quien ha mostrado un apoyo público hacia Trump. El entrelazamiento del deporte con la política plantea preguntas sobre las líneas divisorias entre entrenamiento operativo y agendas personales, en un contexto en el cual Trump aparece frecuentemente junto a White en los eventos de la UFC.

Mientras algunos ven en este movimiento una estrategia audaz para reforzar la preparación física y la seguridad de los agentes, para otros plantea cuestionamientos sobre la influencia política y la convergencia de intereses. Sea como sea, en las pasillos del poder la discusión está planteada, y parece que el futuro del FBI podría envolver tanto interrogatorios como llaves en el ring.

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