¡Feliz Día del Mecánico! | Carburando

Cada 24 de febrero celebramos en Argentina el Día del Mecánico Automotor, homenajeando a esos profesionales que son los verdaderos héroes detrás del volante, asegurándose de que nuestros autos estén siempre listos y seguros para llevarnos adonde necesitamos.

Esta fecha tiene sus raíces en 1947, gracias a una iniciativa de la Secretaría de Trabajo y Previsión de la Nación, impulsada por Adolfo García, el secretario general de SMATA (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor). Él fue quien propuso que este día se reconociera oficialmente.

El día está íntimamente ligado al peronismo y a los inicios del sindicalismo en nuestro país. El 24 de febrero de 1946 marcó las primeras elecciones libres tras la llamada Década Infame, y fue el momento en que Juan Domingo Perón asumió la presidencia.

En un documento del sindicato, se resaltaba que “el auge del justicialismo trajo un nuevo concepto de soberanía política, fundamentado en la participación del pueblo”. También se mencionó que “los mecánicos argentinos, tras dos años de arduo trabajo sindical, decidieron establecer esta fecha como un símbolo de su lucha gremial”.

De esta manera, se declaró el 24 de febrero como un día no laborable y pago para los trabajadores del gremio automotor, en un acuerdo entre el Gobierno, el sindicato y las empresas del sector.

Además, es importante destacar que sin la pasión desbordante de los mecánicos argentinos, especialmente aquellos que viven el automovilismo deportivo, sería difícil mantener viva la llama de la competición.

¡Feliz día a todos los mecánicos argentinos!

En resumen, el Día del Mecánico Automotor en Argentina no solo es una celebración del trabajo y dedicación de estos profesionales, sino que también es un recordatorio de la historia política y social de nuestro país. La lucha sindical y el crecimiento del peronismo están en el corazón de esta efeméride, que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la solidaridad y el reconocimiento en el ámbito laboral. En un contexto donde el trabajo manual a menudo queda desatendido, es crucial valorar la labor de quienes ponen a punto nuestra movilidad diaria. ¡Bravo por los mecánicos argentinos!