Fuego en El Bolsón: miles de evacuados y poblaciones en alerta máxima.
Publicado: 11 / 02 /2025
En un escenario que recuerda a las épicas de lucha y sacrificio narradas en las obras literarias más memorables, El Bolsón vive días de fuego y resistencia. La más paradójica de las ironías: el símbolo de la paz transformado en un escenario en lucha constante contra las llamas incesantes.
Las autoridades han desplegado un esquema de contención en el que más de 400 valientes combatientes y siete aviaciones de apoyo libran una dura batalla en los alrededores de El Bolsón. Con el fuego avanzando inexorablemente hacia áreas pobladas, una evacuación preventiva fue concretada en un esfuerzo por salvaguardar vidas humanas y pertenencias.
La llegada inesperada de algunas lluvias, como un bálsamo en medio de la tormenta, generó un respiro entre los vecinos, quienes, entre lágrimas de alivio y gritos de esperanza, celebraron este breve consuelo. No obstante, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que estas precipitaciones son apenas una trémula promesa de alivio pasajero y no una solución definitiva.
Mientras el foco incandescente ganaba terreno hacia un retiro montañoso más seguro, un súbito cambio en la dirección del viento aumentó la intensidad de las llamas. La inquietud se apoderó de los habitantes de Loma del Medio y de otras comunidades vecinas, donde el peligro se cierne de manera alarmante cercana.
Ante esta situación crítica, el Comité de Emergencias (COEM) dispuso la evacuación gradual, aunque algunos pobladores decidieron arriesgarse y quedarse, movidos por el deseo de proteger sus propiedades y por el temor a posibles saqueos.
En una lucha incansable contra el tiempo, brigadistas de diversas organizaciones permanecen día y noche en el terreno, maltratados por el calor y el peligro inminente. Los esfuerzos son respaldados por siete aeronaves que realizan constantes descargas de agua desde los cielos.

En Loma del Medio, donde el peligro es inminente, se implementó un sistema de reservorios de agua que pretende acelerar la labor de los brigadistas.
Las cifras continúan siendo dramáticas: 1000 personas han sido evacuadas, muchas de ellas enfrentándose a la dolorosa pérdida de sus hogares, con 120 viviendas destruidas a merced del incendio. Además, una pérdida humana, la tragedia personal hecha colectiva: un hombre de 84 años, suegro de un coordinador del Servicio Provincial de Lucha Contra el Fuego (SPLIF), sucumbió ante las llamas.
El gobierno de Río Negro ha arrojado luz sobre los esfuerzos de más 400 brigadistas, que enfrentan la fiereza del fuego en los sectores de Río Azul y Loma del Medio, donde la situación continúa siendo un desafío sin tregua. En otros puntos, la calma relativa permite tareas de enfriamiento.
La tarde del domingo trajo consigo una orden más de evacuación desde el COEM, ya que otros rincones del área afectada permanecen bajo amenaza constante.

En esta ardua empresa, el Ejército Argentino se suma a las tareas, organizando donaciones y apoyando vitalmente en la asistencia a los combatientes.
El registro exacto del desastre elaborado por el SPLIF revela un daño desgarrador: alrededor de 3400 hectáreas han sido consumidas, convirtiendo la vegetación en cenizas.
En medio de la devastación, el compromiso y la presencia del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, destacan. Cuando los cuatro implacables focos de incendios encendieron la alarma, él estuvo allí. Luego, fue a Buenos Aires, buscando fondos vitales para la reconstrucción, regresó y se instaló en la zona afectada, reafirmando su compromiso con los damnificados.
Siguiendo con la reconstrucción, el gobierno provincial ha anunciado el retorno a la normalidad, con voluntarios de Bariloche y Chubut sumándose a la noble causa de extinguir las llamas y reiniciar, con esperanza, en la reconstrucción de lo perdido.

En un giro sorprendente, Jorge Hermosilla, un hombre que intentó desatar el caos con un nuevo incendio en El Bolsón, fue arrestado e imputado. Contando teorías como excusas, mencionó amenazas de muerte. La Justicia, inquebrantable, lo señaló como instigador.
Mientras la comunidad resiente las pérdidas y se esperanza en las reconstrucciones, Hermosilla enfrenta la ley. Por otro lado, los demás implicados fueron liberados tras considerarse inocentes, sin pruebas concluyentes para incriminarlos.

En la multiplicidad de acciones y emociones, la historia de El Bolsón se convierte en un símbolo de resistencia, solidaridad y promesa de un nuevo comienzo, donde la comunidad y el gobierno, unidos, emprenden la ardua tarea de reconstruir casas y sueños.