"Guillermo c…, en la mira: una bandera polémica y su respuesta fría"
En medio de la tensión, una bandera hiriente apareció, y Guillermo se mantuvo al margen: "No tengo nada que decir".
Publicado: 05 / 05 /2025El regreso del entrenador de Vélez al Monumental fue un episodio cargado de dramatismo. Después de siete años de espera, Guillermo Barros Schelotto se enfrentó nuevamente al River Plate, y la historia fue trágica: un contundente 4-1 que dejó una marca imborrable en la memoria colectiva de los hinchas.

En un escenario donde las emociones estaban a flor de piel, el ex técnico de Boca se presentó con el atuendo de Vélez, pero la indiferencia de la hinchada millonaria lo recibió como un viejo conocido. Los cánticos retumbaban en la noche lluviosa: “el que no salta, murió en Madrid”, un recordatorio doloroso de aquella final de la Copa Libertadores 2018 que marcó su última aparición ante River. Aunque recibió un cordial saludo del Muñeco, la ovación que resonó en el Monumental era, sin duda, para su rival.
Pero no todo fue calamidad. A pesar de la derrotada, Barros Schelotto intentó mantener la compostura. Ante la interrogante de cómo se sentía enfrentando nuevamente al equipo de Núñez, su respuesta fue clara: “Vine a dirigir a Vélez, no tengo nada que decir.” Sin embargo, el análisis del partido fue más incisivo. “Cuando le regalás tres goles a River es difícil remontar“, reflejó el DT, mientras el dolor en su mirada hablaba por sí mismo.
Datos Relevantes
- Historial complicado: Barros Schelotto, que ha dirigido diversos equipos, acumula un balance negativo de cuatro triunfos, seis empates y ocho derrotas ante River en su carrera como director técnico.
- Un rival de peso: Marcelo Gallardo, al mando de River Plate, es considerado uno de los mejores técnicos en la historia de la institución, habiendo llevado al equipo a la conquista de varios títulos internacionales, incluido el de la Libertadores.
- La herida de Madrid: La final perdida en el Santiago Bernabéu ante River es aún un legado doloroso para Barros Schelotto. Aquel encuentro, emblemático y controversial, ha marcado un antes y un después en su trayectoria.

Tan alto es el peso de la historia en el fútbol argentino, que la rivalidad se recicla con cada partido. El “Mellizo” sigue siendo recordado por sus palabras, un eco que retumbó en las gradas: “Nadie nos supera“. Aquella frase, lanzada en un momento de desahogo, se transformó en un estigma que aún lo persigue.
A pesar de las provocaciones y de los recuerdos amargos, la cancha fue el verdadero juez de esta saga y, tras el pitido final, el regreso de Schelotto dejó claro que el camino hacia la redención será arduo, rodeado de críticas y sin la posibilidad de escudarse en la gloria del pasado.