Independiente Rivadavia le ganó a Belgrano con un golazo de Villa y armó revuelo en Córdoba.

El fútbol, en su máxima expresión, se vive en Mendoza. Independiente Rivadavia, tras una victoria histórica y agónica sobre el gigante River Plate, cimentó su sueño de grandeza con una nueva joya: un categórico 2-0 ante Belgrano en el imponente estadio Gigante de Alberdi. Sin duda, el hombre más relevante de la jornada fue Sebastián Villa. El colombiano, estrella del encuentro contra el Millonario, volvió a ser el verdugo al marcar un golazo que sentenció el destino de los Piratas.

Este triunfo no fue producto de la casualidad, sino el resultado de la organización táctica de la Lepra mendocina, que supo esperar su oportunidad para marcar la diferencia. En la primera mitad, un cabezazo de Iván Villalba desmoronó la ilusión belgranense, y ese 1-0 fue solo el preludio de un naufragio que dejó a Belgrano sin rumbo: en sus últimos ocho partidos, logró una victoria, evidenciando una crisis que prácticamente lo expulsa de la pelea por la Copa Sudamericana, en la que había estado cerca durante gran parte del año.

Sin duda, el pilar fundamental de este triunfo fue Ezequiel Centurión, el arquero que se elevó en el campo como una muralla impenetrable. Le llegaron en cuatro ocasiones y en todas mostró su valentía y destreza con atajadas magistrales que lo consagraron como la figura del encuentro. Mientras la presión de la categoría no existe esta temporada, el equipo suma puntos vitales para encarar el 2025 con mejores perspectivas.

Pero no todo es alegría en el barco de Belgrano. Este duro revés ha sembrado dudas en el futuro del entrenador Juan Cruz Real, quien observa bajo la lupa del desprecio de los hinchas que, desencantados, desahogaron su frustración en dirección a los jugadores. Un rayo de esperanza emergió en el ingreso de Matías Suárez, quien, a pesar de ser un oasis en medio del desierto táctico, no pudo revertir la escasa producción ofensiva de un equipo que tendrá un cierre complejo enfrentando a titanes como San Lorenzo, Estudiantes y Central.

Independiente Rivadavia vive un momento de gloria. Por primera vez desde mayo, el equipo ha vuelto a festejar como visitante, un bálsamo para su fanaticada que, alentada por sus recientes proezas, se aferra a un presente optimista. Y como si fuera poco, Ezequiel Ham estuvo cerca de sellar la victoria con un gol que reventó el travesaño, pero las alegrías ya estaban selladas en el corazón de los mendocinos.

Belgrano (3-5-2): 25-Juan Espínola; 2-Aníbal Leguizamón, 6-Alejandro Rébola, 13-Nicolás Meriano; 24-Gerónimo Heredia, 24-Francisco González Metilli, 16-Esteban Rolón, 15-Lucas Menossi, 53-Juan Velázquez; 29-Franco Jara y 42-Jeremías Lucco. DT: Juan Cruz Real.

Independiente Rivadavia (4-4-2): 1-Ezequiel Centurión; 29-Luciano Abecasis, 40-Iván Villalba, 42-Sheyko Studer, 16-Tobías Ostchega; 23-Mauricio Cardillo, 26-Franco Romero, 24-Luis Sequeira, 11-Diego Tonetto; 22-Sebastián Villa y 7-Victorio Ramis. DT: Alfredo Berti.