Inflación, devaluación controlada y el FMI: ¿se está dando la combinación perfecta?
Publicado: 15 / 01 /2025El último tramo del 2024 nos deja un panorama económico más promisorio que el que se vislumbraba al principio del año. Con la llegada del nuevo gobierno, muchos esperaban que la inflación continuara su carrera ascendente. Sin embargo, la inflación logró cerrarse en un 117,8%, considerablemente por debajo del 211% que dejó la administración anterior de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa.
El gobierno de Milei sorprendió a propios y extraños al implementar un ajuste fiscal y monetario que, aunque duro, comenzó a rendir frutos. Las encuestas reflejan que la economía dejó de ser el principal dolor de cabeza para la gente, algo impensado un año atrás. En tan solo 12 meses, se logró recortar significativamente el gasto público, un esfuerzo que no fue sencillo.
Las consecuencias se sintieron, sobre todo en el poder adquisitivo de los trabajadores, que apenas está volviendo a los niveles de hace un año. Los hogares sienten que hay menos dinero disponible para gastar después de cubrir las necesidades básicas, una realidad que afecta más a los trabajadores públicos y a los informales.
La estrategia cambiaria también tuvo un papel central en este proceso. Las devaluaciones suaves del 2% mensual ayudaron a estabilizar los precios de los importados. Hace poco, el Banco Central decidió reducir aún más el ritmo de la devaluación del dólar, con un incremento mensual del 1% desde febrero, lo que debería seguir tirando hacia abajo a la inflación.
Existe optimismo en que, con la inflación en descenso, se pueda pensar en levantar el cepo al dólar, aunque esto requiera más que solo un IPC bajo. Las reservas del Banco Central todavía necesitan engrosarse. El apoyo del FMI y la afinidad mostrada recientemente sugiere que estamos cerca de un acuerdo económico importante.
En líneas generales, las estrategias implementadas hasta ahora parecen estar dando resultados, y aunque el camino no es fácil, el Gobierno tiene a su favor un alineamiento de factores internos y externos que le permite seguir avanzando en la dirección iniciada.