Kudelka habla de su dolor tras la caída de Huracán en la final: el alpinista y Messi en su relato

Publicado: 04 / 06 /2025





Kudelka describió cómo sufre la derrota de Huracán en la final ante Platense

El eco de la decepción resuena en las calles de Buenos Aires tras la amarga final del Torneo Apertura 2025, donde Huracán se topó con la realidad al caer ante Platense. En un relato desgarrador, Frank Darío Kudelka, el director técnico del Globo, expone sus entrañas ante la cámara de ESPN, revelando la brutal carga emocional que acarrea esta derrota.

Sumido en su tristeza, Kudelka desliza que la verdadera pérdida reside en el desencanto de los hinchas, aquellos que, al igual que él, vieron desvanecerse su sueño de un campeonato: “La tristeza es no poder acompañar el deseo de la gente con el título y que, para muchos, es tal vez lo único que tienen. Eso me deja una tristeza grande de no haber podido otra vez”. La tristeza no es solo suya; es una herida abierta en el alma del club.

A medida que su discurso avanza, los ecos de la autocrítica se tornan ensordecedores. “Hoy estoy más abatido que ayer. Ayer fue lunes, llegué con tristeza y mucho pensamiento. Hoy me levanté con dolor y bronca de no haberlo logrado, la misma que el hincha”, añade. En un ejercicio de vulnerabilidad, confiesa que la derrota lo llevó a buscar respuestas en sus emociones: “Necesitaba descargarme y llorar. Y lo hice, pero con mucha bronca”, un sentimiento que muchos en el mundo del deporte conocen bien.

El filósofo del fútbol se lanza a la búsqueda de paralelismos con grandes referentes, citando a Marcelo Bielsa y a una de las figuras más emblemáticas del deporte argentino, Lionel Messi. En un momento de cruda honestidad, recuerda las palabras de Messi tras una dolorosa eliminación: “No puedo más, no lo puedo lograr”, un guiño que refuerza la idea de que, ante la adversidad, siempre es posible levantarse. Sin embargo, Kudelka reconoce que el camino hacia la resiliencia es un trabajo arduo: “A partir de mañana voy a ser resiliente, voy a volver a intentarlo, pero necesito el apoyo de mi psicóloga, porque estoy dolido y triste”.

Su gesto de besar la medalla de subcampeón, en medio de la controversia, se erige como una metáfora poderosa. Para Kudelka, no se trata de rendición, sino de un sincero agradecimiento por la oportunidad de haber llegado a ese momento decisivo: “Es de gratificación por lo que me dio la vida, de poder estar en una final, más allá de que no la pude lograr”. Un mensaje que, lejos de conformar, busca reivindicar la esencia del deporte: la lucha y el compromiso, aún cuando el resultado no sea el esperado.

Repasando sus recuerdos de infancia, Kudelka ilumina la pureza del deporte: “Era el niño que besaba la medalla y no le importaba cómo salía”. A pesar de la amarga derrota, el entrenador expresa su gratitud hacia Huracán por brindarle la oportunidad de vivir momentos tan intensos. Así, Kudelka nos deja una lección ineludible: el verdadero sabor del deporte reside no solo en ganar, sino en el coraje de enfrentarse a la adversidad y seguir luchando por un nuevo amanecer.


Source link