La Historia de los Números Fijos en el Fútbol Argentino y el Último Grito de Maradona
Publicado: 14 / 09 /2024Con sus mejores galas, que siempre fueron las del fútbol, Diego Armando Maradona se paraba una vez más en la cancha. Era el mítico arco de la Bombonera, el que da espaldas al Riachuelo, vestido con la camiseta de Boca Juniors. Esperaba la orden del árbitro para ejecutar un penal. Era el mismo sitio donde marcó su primer gol oficial en 1981 frente a Talleres y donde anotó uno definitivo contra Racing meses después, sellando un título. Enfrente, Sergio Goycochea, especialista en la difícil técnica de atajar penales, ahora defendiendo la valla de Newell’s. Diego corrió, suave toque a la derecha del arquero, gol. Una ovación resonó en todo el estadio: nadie sabía aún que estaban presenciando el último gol oficial del astro con la camiseta Xeneize.
14 de septiembre de 1997. La tercera fecha del Torneo Apertura en la que se marcaría un hito no solo por este gol histórico, sino por la implementación inédita de numeración fija en las camisetas durante todo el torneo. Un cambio que en otro tiempo hubiera copado las redes sociales, pero que entonces apenas resonaba entre las paredes de los clubes.
Boca frente a Newell’s en la Bombonera. Maradona volvía al ruedo tras dar positivo por dopaje en la primera jornada. Un juez había ordenado levantar la suspensión y el Xeneize agotó las entradas. Con esto, el estadio se llenó para ver el gol que amarraría la historia. Debutaban en torneos de AFA tres figuras: Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo y Jorge Bermúdez, quienes teñirían de oro y azul las futuras glorias de Boca. El ‘Mellizo’ Barros Schelotto marcó el gol de la victoria, un augurio de los tiempos de miel que se avecinaban.
Diego Maradona se llevó el número 10 en la primera asignación fija, un acto de justicia divina. En River, Enzo Francescoli tenía el 9. Extraordinarios momentos los de ese Torneo Apertura 1997 que marcaría el retiro de Diego en octubre, tras la victoria en el superclásico en el Monumental. Enzo diría adiós en diciembre, después de consagrarse campeón.
La mítica número 10 de River Plate también tenía dueños ilustres: Marcelo Gallardo. Sebastián Rambert logró la hazaña de jugar en el mismo torneo para los dos gigantes: actuó en la primera fecha para Boca y debutó con River en la tercera jornada frente a Ferro.
En Estudiantes de La Plata, un joven mediocampista lleno de talento, Lionel Scaloni, pidió el 18, dorsal con el que fue campeón mundial juvenil en Malasia pocos meses antes. Tras una temporada destacada, sería transferido al Deportivo La Coruña.