La renuncia de Rodolfo Barra como jefe de la Procuración del Tesoro tras su despido por el Gobierno

Publicado: 25 / 01 /2025

En un nuevo capítulo de las siempre complejas aguas de la política argentina, Rodolfo Barra, quien fungía como Procurador del Tesoro de la Nación, ha presentado su renuncia. En una carta que resuena más allá de los muros de la Casa Rosada, Barra expresa sus mejores deseos de “éxito” al gobierno en esta crucial etapa de la historia argentina, señalando haber sido un honor colaborar con la gestión liderada por Guillermo Francos. La renuncia de Barra, una figura prominente en los hechos judiciales de años recientes, marca un punto de inflexión resonante en este periodo de gobierno.

“Por la presente hago llegar a Ud. en su carácter de responsable del ejercicio de la administración general del país, mi renuncia indeclinable a partir del día de la fecha al cargo de procurador del Tesoro de la Nación, con el que fuera honrado por el Sr. Presidente de la Nación”, afirma Barra en la misiva. Esta declaración empaña aún más el panorama jurídico-político nacional.

Con aprecio y diplomacia, el exfuncionario solicita a Francos que traslade su inclinación por el éxito del Ejecutivo en estos tiempos desafiantes. “Ha sido para mí una gran experiencia y honor haber colaborado con su gestión”, concluye, reflejando un entendimiento tácito del delicado equilibrio de las constelaciones políticas que han jugado un papel en su salida.

La renuncia de BarraCaptura

Tal como adelantó LA NACION, su salida fue resultante de una defensa gubernamental que se percibió insuficiente en torno a una demanda por rebajas salariales públicas. Esta situación añade una pizca más al cóctel de tensiones entre el funcionario y la administración. La aparente lejanía, tanto física como política —se alega que Barra pasó gran parte del año en Punta del Este— incrementó las discordancias, llevando ese distanciamiento al plano de la visibilidad pública.

Las 17:30 de un atípico viernes se erigieron testigos de la resolución de este desencuentro. Planeada para el futuro próximo una reunión con el asesor Caputo que finalmente no aconteció, el cese se aseguró precipitadamente. Javier Milei, una de las figuras centrales en el ajedrez político actual, fue el encargado de cerrar el ciclo de Barra en Procuración, marcando otra muesca en la historia de un gobierno que sigue complexificando sus fichas en el tablero.

Barra, hombre de jurisprudencia y un pasado en la Corte Suprema, vio sus 13 meses al frente de la Procuración como una serie de vaivenes. Tal vez su alejamiento se alimentó del retiro del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, cuyas alianzas fueron vitales para su designación originalmente.

Diferentes episodios resaltaron su carrera reciente, incluida su actuación en la defensa de Cristina Kirchner en el caso Vialidad, mostrando un perfil que navegó con mesura entre las batallas legales y las intrigas políticas. De igual forma, la estatización de YPF en 2016 fue otra instancia de prudente distanciamiento por parte de Barra.

Rodolfo Barra, procurador del Tesoro

La fase terminal de su gestión se marcó por un choque con el Ministerio de Justicia debido a una empleada pública que, amparándose bajo un convenio laboral con Acara, desafió su compensación salarial. El dictamen que surgió justificó, sin embargo, de forma no del todo concluyente al Poder Ejecutivo mientras se discutía en el fuero laboral la medida.

Con Barra fuera, la búsqueda por un reemplazo ya está en marcha. Nombres como Ricardo Manuel Rojas, Carlos Laplacette, y Santiago Castro Videla emergen en el horizonte como potenciales sucesores. El lunes próximo podría clarificar este nuevo enroque dentro de la estructura jurídica del país, un País que sigue navegando entre tintes de renovación y persistente tradición política.