La tumba del Papa será de mármol de Liguria, "la tierra de sus abuelos"

El Papa eligió un mármol de Liguria para su tumba, un homenaje a la región de donde eran sus abuelos.

Publicado: 26 / 04 /2025

El anuncio del cardenal Makrickas, arcipreste coadiutor de la Basílica Liberiana, ha conmocionado a la comunidad de Cogorno, un pequeño pueblo a orillas del mar donde se entrelazan las raíces de la familia de Francisco. De allí proviene la ardesia, una piedra “del pueblo”, cálida y versátil, capaz de integrarse con cualquier material, frecuentemente utilizada para marcar senderos: un símbolo que parece reflejar los rasgos de su pontificado. “Una última sorpresa, como en su estilo”, comentan los parientes.

Edoardo Giribaldi – Ciudad del Vaticano

La ardesia de Lavagna, negra como la tinta de los recuerdos, nace de las canteras que dominan el golfo del Tigullio, en el Levante ligur. Dura y coriácea, pero capaz de ceder bajo las manos expertas de los “spacchini”, aquellos que la extraen. Justo como el alma de los ligures: áspera por fuera, pero propensa a ceder a la emoción. Los corazones se abrieron realmente al anuncio de la Sala de Prensa de la Santa Sede: la tumba de Papa Francisco fue realizada con materiales de proveniencia ligure, con la única inscripción “Franciscus” y la representación de su cruz pectoral. Preparada en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza de la basílica liberiana, la tumba está situada cerca del Altar de San Francisco. Un detalle que ya había anticipado el cardenal Rolandas Makrickas en una intervención televisiva: Papa Francisco había expresado el deseo de ser sepultado en una tumba hecha con “la piedra ligure, que es la tierra de sus abuelos”.

De Cogorno a Buenos Aires

“Sabíamos de sus orígenes”, confiesa Enrica Sommariva, vicealcaldesa de Cogorno, un pueblo situado frente al mar de Lavagna, con vista al promontorio de Portofino. Un municipio disperso de poco más de 5 mil habitantes, desde donde se teje una historia que une al Pontífice con su último deseo. En Tigullio nació, el 20 de enero de 1850, Vincenzo Girolamo Sivori. Partió hacia Buenos Aires, murió joven en 1882, pero tuvo tiempo para conocer a su nieta Regina María Sivori, madre de Bergoglio. De Sivori queda una placa —por supuesto, de ardesia— colocada en una típica casa de color amarillo, cercana a la iglesia parroquial de San Lorenzo, patrón de Cogorno.

La placa en ardesia en Cogorno, Liguria, que recuerda los orígenes de Papa Francisco

La placa en ardesia en Cogorno, Liguria, que recuerda los orígenes de Papa Francisco

“Un gran regalo. Una última sorpresa”

Lo que impacta es cómo el Papa ha mantenido oculto su vínculo con Liguria. “Nos habíamos dicho: ‘Paciencia, llevaremos solo un grano de nuestra tierra’. Y después, esta noticia…”. La voz de Sommariva aún tiembla, la emoción fresca y vibrante como el aroma de la brisa marina. La clave en la revelación de los orígenes ligures del Papa fue una dote de matrimonio entre Vincenzo Sivori y Caterina Sturla, los bisabuelos de Francisco. Una llamada desde Buenos Aires, un árbol genealógico enviado por correo, y la sorpresa: Angela Sivori, aún residente en Cogorno, descubre que es prima del Pontífice. La hija de Angela, Cristina Cogorno, lo cuenta: “Nos hizo un gran regalo. Una última sorpresa. Dijo que quería descansar en la piedra de sus abuelos. Es algo bellísimo”.

Escucha un extracto de la entrevista a Cristina Cogorno

“¡Finalmente conozco a los Sivori!”

Las motivaciones del Papa permanecen íntimas, silenciosas. Durante su pontificado, nunca había manifestado tan abiertamente este lazo con Liguria. Sus visitas a los antepasados se habían realizado en Piemonte. Sin embargo, dos momentos, dos ligeros toques de vida, tal vez hayan dejado huella. El primero, en Génova, en mayo de 2017. “Mi madre tenía 87 años”, recuerda Cristina. “Hasta el último instante no sabíamos si lo veríamos. Luego, tres días antes, recibimos una llamada del Vaticano. Nos pusimos en fila, siete de nosotros. Y él nos recibió como un primo que viene de ‘fin del mundo’”. Estrecha las manos, sonríe, “¡finalmente conozco a los Sivori!”, exclama Francisco.

Papa Francisco se encuentra con su prima, Angela Sivori, en Génova

Papa Francisco se encuentra con su prima, Angela Sivori, en Génova

Las ardesias donadas a Francisco

El segundo instante se revela entre las notas de una banda: era 2015, la Sociedad Filarmónica de Sestri Levante fue a tocar en la audiencia general del 18 de marzo, pocos días después del segundo aniversario de pontificado del Papa. Entre los presentes, también el presidente Francesco Gardella. La Filarmónica ya había tocado para Juan Pablo II y Benedicto XVI, pero esta emoción es de esas que no se pueden olvidar. “Una experiencia maravillosa, cuando pasó nos saludó de una manera hermosa, aún me estremezco”, recuerda. Desde Tigullio, una delegación que incluía diversas autoridades políticas locales no se presentó con las manos vacías. La concejal de Cogorno, Franca Raffo, llevó un regalo compartido: un bajorelieve en ardesia, con la iglesia de San Lorenzo, un portador de piedra y un spacchino. Francisco lo recibió en silencio, pero el gesto dejó huella. Ahora, ese vínculo silenciado se vuelve eterno.

Escucha un extracto de la entrevista a Francesco Gardella

“La piedra del pueblo”

Hay una extraña y profunda correspondencia entre la ardesia y el alma de Papa Francisco. Basta escuchar su historia, observar su materia, seguir sus huellas. Y de repente, las analogías se vuelven evidentes. Atracea esto Franca Garbarino, presidenta del Distrito de la Ardesia, que reúne dieciocho canteras y doce empresas esparcidas por las alturas ligures. «No se trata de una piedra noble», relata. «Siempre ha sido la piedra del pueblo». Humilde, resistente, esencial. Justo como él, el Pontífice, siempre cercano a los últimos. Un material que no se impone, sino que acompaña. Pavimentaba los caminos, esos que se narran en los versos de Montale. “Es una piedra cálida”, añade Garbarino. “Si tocas el mármol, sientes el frío. La ardesia, en cambio, devuelve calor”. Como una caricia, como una presencia que consuela. El Papa de la ternura, que no temió agacharse. Y luego está el color. Negro, profundo. Pero nunca sombrío. «Se combina con cualquier otro material», subraya Garbarino. La ardesia no excluye, se adapta. Como el Pontífice, capaz de hablar con todos. De dialogar con creyentes y no, con culturas distantes, con quienes están buscando y quienes han perdido el rumbo. El Distrito ya mostró su disposición: crear las losas que acompañarán a Francisco en su descanso eterno o quizás certificar su autenticidad.

Escucha un extracto de la entrevista a Franca Garbarino

El giro inesperado del Papa

Cogorno, ya tocada por dos papas – Inocencio IV y Adriano V, tío y sobrino de la dinastía Fieschi, familia local – acoge idealmente también a Francisco. El país de los “tres Papas”, envuelto en el aroma del mar y en el eco de la piedra, se prepara para guardar para siempre un fragmento de corazón, un grano de raíz mantenido oculto y luego revelado. Un giro inesperado, el último. Como aquellos con los que Papa Francisco ha acompañado al mundo hasta el final de su camino terrenal.

La ardesia entregada a Francisco en la audiencia general del 18 de marzo de 2015

La ardesia entregada a Francisco en la audiencia general del 18 de marzo de 2015

Datos relevantes del tema:

  1. Legado de la Ardesia: La ardesia de Lavagna, utilizada en la tumba de Francisco, es un símbolo de conexión con sus raíces familiares, reflejando la identidad del Papa como figura cercana al pueblo.

  2. Orígenes de Francisco: Vincenzo Girolamo Sivori, bisabuelo de Francisco, emigró a Buenos Aires, y su legado se rememora en Cogorno a través de una placa de ardesia.

  3. Relación Familiar: La reciente revelación del vínculo de Francisco con sus primos en Italia pone de manifiesto una conexión emocional profunda que el Papa ha mantenido en privado durante su vida.

Personas citadas:

  • Papa Francisco: Jorge Mario Bergoglio, actual Papa desde 2013, conocido por su cercanía a los pobres y su enfoque pastoral inclusivo.
  • Enrica Sommariva: Vicealcaldesa de Cogorno, figura clave en las conmemoraciones y en el vínculo con los orígenes del Papa.
  • Cristina Cogorno: Familiar de Francisco que comparte el relato sobre el descubrimiento de su parentezco con el Papa.

Este relato, embebido en la esencia ligur, es un hermoso homenaje a la historia familiar y a un Pontífice que ha llevado la voz de su pueblo al mundo.

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