Llevaron su obra de Gombrowicz a Polonia y fueron distinguidos por la crítica y el público

Publicado: 17 / 11 /2022


El elenco y su premio en el Festival Foto gentileza Alejandro Radawski
El elenco y su premio en el Festival. Foto: gentileza Alejandro Radawski.

Alejandro Radawski nació en Rosario pero vive entre distintas ciudades de Europa y Buenos Aires, donde monta sus obras de teatro. Por el origen de su familia se interesó por la cultura polaca y especialmente por el autor Witold Gombrowicz, que nació en la ciudad polaca de  Małoszyce y vivió 24 años en la Argentina a la que consideró siempre su segunda patria. Para homenajear al escritor que fue nominado cuatro veces al Premio Nobel de Literatura, Radawski convirtió en una obra de teatro la novela “Ferdydurke” y la llevó a la tierra de  Gombrowicz, al festival internacional que se realiza cada dos años en su memoria.

“La muestra se realiza en la ciudad de Radom desde 1993 y es el único festival en Polonia dedicado a la obra de un autor y también el único que promueve la literatura polaca en el extranjero. En ella ganamos la distinción que otorga el jurado”, cuenta el director.
Luego enfatiza el entusiasmo del público: “Los espectadores estaban fascinados. Fue una fiesta. La obra tiene interacción constante con el público, no solo hablada, sino también que manipulan la utilería y hasta suben al escenario. Esa desfachatez descarada les encantó, y el aplauso fue el más largo del festival, casi 4 minutos de ovación”.

El director que este año presentó en Buenos Aires la puesta de “Ferdydurke” pero también la de “El alemán que habita en mí”, que homenajea a su abuelo polaco, cuenta que en el festival la puesta se presentó en español con subtítulos en polaco, pero que las cuatro  actrices que la interpretan se aprendieron fragmentos en polaco. “Aunque el texto que sirve de base es una novela dramática, mi obra es una comedia absurda. Además puse a cuatro mujeres a actuar un texto que habla de la masculinidad. Son cosas que sorprendieron al público”, apunta el dramaturgo, quien precisa que después de la presentación tanto él como las intérpretes no dejaban de firmar autógrafos. “Nos sentíamos rockstars”, confiesa.

Contrariamente a lo que sucede en la novela que habla de la masculinidad la obra es actuada por mujeres Foto gentileza Alejandro Radawski
Contrariamente a lo que sucede en la novela que habla de la masculinidad, la obra es actuada por mujeres. Foto: gentileza Alejandro Radawski.

Y agrega que al finalizar la función de “Ferdydurke” en Varsovia, el director general del teatro, Sylwester Biraga, se acercó para decirle que “era la versión más polaca de una obra de Gombrowicz que había visto en su vida”.

Una de las que compartió estos momentos de emoción con Radawski fue Luján Bournot, una de las actrices de la obra, quien ya actuó en siete realizaciones del director. “Fue una doble presión, representar a Gombrowicz y representar a la Argentina y resultó una experiencia maravillosa. El público quedó impactado y nosotros más con su reacción. se divirtieron con nosotros y participaron un montón, en una puesta que requiere la participación del público”, cuenta.

La artista recuerda que las reacciones se multiplicaron después de la presentación: “Nos felicitaban y se sacaban fotos. Les sorprendió mucho el juego que se hace con los espectadores, que seamos cuatro mujeres interpretando más de 10 personajes masculinos y cambiando constantemente. Nos aplaudieron de pie y nos hicieron entrevistas en televisión. Para mí va a ser un recuerdo inolvidable y mágico”.

El texto dramtico se convierte en una comedia absurda Foto gentileza Alejandro Radawski
El texto dramático se convierte en una comedia absurda. Foto: gentileza Alejandro Radawski.

El éxito de la obra sobre el autor polaco que vivió en la Argentina no se limitó al Festival que lleva su nombre, el director y sus actrices realizaron una gira por Europa, que consistió en una función en Madrid, una en Varsovia y dos funciones en Barcelona. “El teatro es un lenguaje universal”, justifica el dramaturgo  que ha ganado diez premios en Europa, actualmente dirige en Tallin, Estonia, una obra en estonés y prepara otra en italiano para representar en Roma, Italia, mientras ya se comprometió a hacer otra obra de Gombrowicz en la Argentina y en 2024 montará “Un tranvía llamado deseo” en el Teatro San Martín de la Ciudad de Buenos Aires.

Una nota para la televisin polaca Foto gentileza Alejandro Radawski
Una nota para la televisión polaca. Foto: gentileza Alejandro Radawski.

Una novela traducida en colaboración

Witold Gombrowicz nació en Polonia en el seno de una familia acomodada y llegó a la Argentina en 1939 junto a otros escritores polacos. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial decidió quedarse en el país, donde hasta 1963. En ese tiempo fue empleado bancario, periodista, traductor y profesor de filosofía y congregó en torno suyo a un círculo de autores integrado por Mariano Betelú, Carlos Mastronardi, Manuel Gálvez, Arturo Capdevila y Miguel Grinberg. En ese marco se realizó la traducción colectiva al castellano de “Ferdydurke”, la novela que había escrito en 1937 sobre la transformación misteriosa y absurda de Joey Kowalski de un hombre treintañero a un chico adolescente. El resultado mostró un lenguaje complejo y vanguardista y fue elogiado por Ernesto Sabato, quien prologó una reedición del libro.





Source link