¿Por qué celebramos el 21 de agosto?

<article class="article-body article-body--first-paragraph content-protected-false" data-td-script-src="https://www.ambito.com/td/modulos/encuestas/js/function-embeds-min-version-1755749322.js">
    <p>El <a href="https://www.ambito.com/deportes/el-superclasico-del-futbol-argentino-estuvo-presente-el-particular-debut-diego-maradona-el-napoli-n6179947" target="_blank" rel="follow">fútbol femenino</a> se alza en Argentina, aunque todavía no cuenta con la misma fuerza que en otras latitudes. Sin embargo, <strong>cada 21 de agosto, se celebra el Día de la Futbolista Argentina</strong>, un tributo a la lucha de vidas enteras por el derecho a jugar.</p>
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    </p>
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    <p>La fecha de conmemoración se remonta a <strong>1971</strong>, año en que un grupo valiente conocido como <strong>Las Pioneras</strong> desafió a la ignorancia y el rechazo para escribir la primera página de la historia del fútbol femenino argentino en un contexto de adversidad aplastante.</p>
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    <div contenteditable="false" class="embed_cont type_imagen" id="8115532-Libre-2127116167_wrap" style="opacity:1;height:auto;"> 
        <h2>La historia del triunfo de las Pioneras del fútbol femenino</h2>
        <p>Para comprender la magnitud de tal logro, necesitamos situarnos en un contexto donde <strong>el torneo no era oficial.</strong> La FIFA solo comenzó a intervenir en 1991, dejando a las futbolistas argentinas en la más absoluta soledad.</p>
    </div>
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    <p>El certamen, apodado Mundial, se celebró en México y, <strong>con apenas 16 jugadoras sin entrenador</strong>, simbolizaba un esfuerzo desmedido por hacerse visible. Las chicas viajaron con pocos recursos, pero con una explosión de esperanzas en sus mochilas.</p>
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    <p>En el majestuoso Estadio Azteca, donde años después Diego Maradona marcaría su magia, <strong>Las Pioneras</strong> asestaron un golpe de gloria al golear a Inglaterra 4 a 1, convirtiéndose en las primeras autoras de una victoria en un Mundial femenino, llevando el nombre de Argentina más allá de su tierra.</p>
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    <h2>El arduo recorrido hacia el Mundial de México</h2>
    <p>El viaje sin entrenador fue solo un reto menor; el verdadero desafío era el clima hostil y la cultura machista que enfrentaban. <strong>La delegación sabía que peleaba contra el mundo</strong>, organizando actividades para recaudar fondos y así poder estar presentes en México.</p>
    <p>Aun cuando el apoyo hoy se ha incrementado, el camino es largo y debe ser recorrido con tenacidad. Los avances son significativos, como la profesionalización del fútbol femenino, pero la lucha continúa en la búsqueda de equidad y reconocimiento.</p>
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