"Ritmos y Estrellas: El Super Bowl 2025 se Rinde ante la Magia de Kendrick Lamar, Samuel L. Jackson y Serena Williams en un Show de Medio Tiempo Inolvidable"

¡Kendrick Lamar arrasó en el halftime show del Super Bowl 2025! Con una explosión de energía, simbolismo y un set list que resonó en las almas de miles, el rapero de Compton dejó su impronta indeleble en el estadio de Nueva Orleans, donde Kansas City Chiefs y Filadelfia Eagles vislumbraban el título de la NFL.

La actuación de Kendrick Lamar comenzó con un inusual golpe de efecto: la introducción del icónico Samuel L. Jackson, vestido como el Tío Sam, quien inyectó dramatismo y un aire épico al espectáculo. Además, la sorpresa del evento llegó de la mano de la legendaria extenista Serena Williams, compatriota de Lamar en Compton, quien iluminó el escenario con su arte y carisma.

La entrada de Lamar en el escenario fue un despliegue visual; apareció sobre un vehículo, acompañado de un ejército de bailarines. Su vestimenta en tonos blanco, rojo y azul evocaba la bandera de Estados Unidos y marcaba una clara conexión con sus raíces. La interpretación del hit “HUMBLE” hizo eco de la estética urbana que lo ha consagrado.

El escenario, una proeza de diseño, se transformó bajo la mirada de las cámaras: de un tablero imponente a una evocación del barrio que lo vio nacer. Cada momento del set list, una mezcla de clásicos y nuevas melodías, vibró entre el público, que coreaba fervorosamente junto al rapero.

Los temas de Kendrick no solo incluyeron “DNA” y “Not Like Us”, donde lanzó dardos a Drake, recientemente coronado con un Grammy. También brilló su colaboración con SZA en “All the Stars”, un hit que nunca deja de encender pasiones.

La actuación sorprendió aún más con la participación de Serena Williams, quien tomó el escenario como bailarina solista, con su característica energía y estilo, haciendo un despliegue de carisma que encendió al público.

Con esta actuación, Kendrick Lamar se establece como una de las figuras más influyentes del hip-hop en el siglo XXI. Su primera incursión como cabeza de cartel fue en 2022 y ahora, ha hecho historia al convertirse en el primer rapero en encabezar este evento por segunda vez y el primer solista del género en hacerlo solo.

Nacido el 17 de junio de 1987 en Compton, California, Kendrick Lamar Duckworth es producto de un entorno impregnado por el rap y el desafío social. Desde joven mostró su pasión por la música, influenciado por leyendas como Tupac Shakur y Dr. Dre. Su carrera comenzó a tomar forma cuando, bajo el nombre de K.Dot, empezó a captar la atención en el underground.

Su historia se enriquece con la firma en 2005 con Top Dawg Entertainment, un sello que fue el trampolín de su carrera. Más tarde cofundó Black Hippy junto a ScHoolboy Q, Ab-Soul y Jay Rock, y su álbum Section.80 (2011) atrajo las miradas de la industria. Pero fue Good Kid, M.A.A.D City (2012) el que lo catapultó a la fama internacional, convirtiéndose en un clásico del hip-hop, seguido por el innovador To Pimp a Butterfly (2015).

Su disco Damn (2017) incluyó el hit “Humble”, que alcanzó el primer puesto del Billboard Hot 100. Esta obra le valió el Premio Pulitzer de Música, marcando un hito en la historia del género.

Kendrick completó su ciclo en 2022 con el impactante super bowl LVI , al lado de grandes como Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem y Mary J. Blige. Su impacto en el evento anterior le otorgó un Emmy al Mejor Especial de variedades en vivo.

En 2024, Lamar reafirmó su estatus al anunciar su nuevo trabajo GNX, que sigue explorando su rivalidad con Drake a través de éxitos como “Like That” y “Not Like Us”.

El 8 de septiembre de 2024, una trinidad mágica se formó al ser anunciado por la NFL, Apple Music y Roc Nation como el artista principal del Super Bowl LIX. Su talento lo llevó a ser el primer rapero en encabezar el evento por segunda vez y en solitario.

Con la llegada de este evento, las expectativas se elevaron aún más, ya que SZA se unirá a Lamar en el espectáculo. La producción, custodiada por Roc Nation, promete ser un despliegue de magia visceral, con interpretaciones en lenguaje de señas a cargo de Matt Maxey, Alexis Kashar y Howard Rosenblum, una continuación de la tradición de espectáculos cautivadores que han caracterizado los shows de medio tiempo en la última década.