River de Uruguay descendió y los hinchas de Boca no se contuvieron: “Ya pasó, ¿se acuerdan?”.

El 26 de junio de 2011 quedó grabado a fuego en la historia del fútbol argentino: el descenso de River Plate. Tras una serie de campañas desastrosas, el Millonario cayó en su propia casa, con una ventaja deportiva que resultó ineficaz, al perder 3-1 en el global ante Belgrano de Córdoba.

Este fin de semana, dos clubes con el mismo nombre, River Plate, descendieron en Uruguay y Paraguay. Los hinchas de Boca Juniors no tardaron en recordar con humor el fatídico episodio del Monumental, reviviendo el dolor de sus eternos rivales.

“Nombre: River. Destino: Descenso”, “Cositas de River”, “En Argentina también descendió”, “Esas manchas no se olvidan nunca más”. Estos comentarios son solo una muestra del torrente de reacciones en redes sociales que acompañaron el nuevo descenso.

El eterno debate: ¿qué duele más, descender o perder una final con el rival?

Desde aquel descenso de River y la posterior derrota de Boca Juniors en la final de la Copa Libertadores 2018, ha surgido un debate candente: ¿es peor descender o perder una final frente al clásico rival?

El análisis es profundo y la discusión interminable. Una de las diferencias clave radica en que perder la categoría es una marca indeleble en la historia de un club, una condena que implica un mínimo de un año en la B, mientras que los tropiezos en finales podrían repetirse en el futuro.

De otro modo, las finales clásicas son parte del ciclo del fútbol mundial. En Argentina, por la naturaleza del torneo, vemos que la chance de repetir estos encuentros cargados de rivalidad está más viva que nunca, recordando que el dolor de una derrota puede ser efímero, pero el del descenso, eterno.

¿Cuál es el único gigante del fútbol argentino que nunca descendió?

En el vasto mundo del fútbol argentino, donde cinco clubes se destacan por su masividad y legado, solo Boca Juniors ha logrado mantener su estatus, nunca hincándose ante la dura realidad de la B. Los demás: Independiente (2013), River (2011), Racing (1983) y San Lorenzo (1981) han tenido que experimentar la amarga experiencia del descenso.