Si pensás que ya sos el mejor, dejás de querer aprender
Publicado: 14 / 06 /2025En el mundo del deporte argentino, pocos nombres resoplan tan fuerte como el de Adolfo Cambiaso. Desde joven, se enamoró del polo y lo revolucionó. A los 19 años alcanzó los 10 goles de hándicap y a los 21, con su club La Dolfina, empezó a escribir una nueva historia en el polo moderno.
Soñaba en las canchas de Cañuelas con su amigo de la infancia, Bartolomé Castagnola. Hoy, ese sueño convertido en hazaña lo llevó a ganar el Abierto Argentino 18 veces, incluso junto a su hijo Poroto. Su legado es imbatible, no solo como jugador, sino también como un criador excepcional y el centro de una dinastía que sigue corriendo fuerte.

En una charla con Clarín, Adolfo Cambiaso repasa los momentos más importantes de su vida.
Ahora, su leyenda se convierte en serie: “Adolfo Cambiaso: en el nombre del polo” por Disney+, dirigida por Juan José Campanella. La producción muestra cómo Cambiaso transformó y dominó el polo, y sigue compitiendo al más alto nivel con su familia.
– La serie arranca con la pregunta de ‘¿quién es Adolfo Cambiaso?’ y no das una respuesta concreta. ¿Cómo te definirías en pocas palabras?
Hice mucho, pero principalmente un deportista que se mantuvo durante tres décadas en lo más alto, enfrentando a gente 30 años menor.
– ¿Qué te motivó a mostrar tu historia?
– Me motivó que Disney quisiera contarla. Es algo que guardaré para mis hijos y nietos. Son muchos años de carrera, historias de deportista, de clonación, del torneo ganado con un hijo. No fue mi iniciativa, pero espero que la serie permita conocerme mejor.
– ¿Cómo creés que reaccionará el público ante el uso de la clonación en el polo?
– Habrá opiniones divididas. Al principio el ambiente del polo no estaba a favor, pero hoy 99% clona. La clonación mejora la raza del polo argentino, manteniendo caballos del pasado.
– La ‘Cuartetera’ original falleció hace poco, después de 22 años. ¿Qué sentiste ese día?
– Fue una compañera de vida. Me llevó a mi mejor nivel y nos dejó un legado importante como familia. Incluso gané un juicio en EE.UU. gracias a ella.
– Alguna vez tu pasión por el polo te hizo renunciar a otras cosas en tu vida?
– Para nada, siempre hice lo que quería. Mi pasión me llevó hasta hoy, sigo jugando porque me apasiona.
– A lo largo de tu carrera tomaste muchas decisiones, ¿te arrepentís de alguna?
– No, porque de las malas decisiones se aprende. La vida te enseña y creo que lo importante es ser buena gente.

“Hay 5 o 6 partidos en mi carrera que siento que jugué bastante bien, el resto digo que mal jugué”, confiesa Adolfo Cambiaso.
El reflejo en su hijo Poroto y la frase de Fangio que lo marcó de por vida
En cada juego, Cambiaso deja su marca, sin tregua para el rival ni para sí mismo. Su linaje lleva el polo en la sangre y nunca abandonó esa mezcla de ambición y respeto.
-¿Te ves reflejado en Poroto cuando lo ves jugar?
– No, somos diferentes. Él es más tranquilo. Yo vivía pensando en el polo 24/7. Pero él también destaca como jugador.
– La rompiste desde muy joven, ¿no te afectó la cabeza?
– Claro, porque nunca me la creí. Fangio decía: ‘Hay que tratar de ser mejor sin creerse el mejor’. Siempre hay algo para mejorar.
– En la serie se te ve discutiendo con Poroto en pleno partido. ¿Cómo llevás ese rol de padre y compañero en la cancha?
– Jugar con un hijo es difícil. Querés ganar y también cuidarlo, pero hay que verlo como un compañero. Ganar con él en 2022 fue un cierre de carrera.
– ¿Hace más especial esta etapa de tu vida en el polo?
– Todo es especial, cada partido podría ser el último. Disfruto ganando, pero es un camino difícil.
– ¿Pero cuando ganaste no pudiste disfrutarlo?
– Me cuesta disfrutar porque busco la perfección. Ganar junto a Poroto fue increíblemente surrealista.
– Este inconformismo, ¿lo sacaste de alguien o lo fuiste forjando durante tu carrera?
– Quizás de mi abuela, muy competitiva. Pero es una característica de muchos deportistas dedicados.
– ¿Tus papás nunca te presionaron?
– No, yo me autopresiono. Quiero seguir ganando a los 50 años, es mi manera de ser.

“Él es mucho más tranquilo. Yo estaba 24 horas pensando en el polo”, dice Adolfito.
Los Cambiaso y los Castagnola, por la Triple Corona
El 2 de diciembre de 2022, Cambiaso y su hijo lideraron el triunfo en el Abierto de Palermo. Pero la historia no termina ahí. En 2025, La Dolfina y La Natividad se fusionaron para una Triple Corona épica: Adolfo y Poroto Cambiaso junto a sus sobrinos, en un equipo de ensueño.
– ¿Cómo surgió la idea de jugar la Triple Corona con tus sobrinos y tu hijo?
– Fue una invitación especial, un cierre de carrera ideal. Hoy son jugadores de alto nivel.
– ¿Cómo se están preparando? ¿Van a jugar algunos torneos previos a la Triple Corona?
– Nos lanzamos directo a la Triple Corona. La química entre Poroto y sus primos es genial.
– ¿Ya saben cómo se va a llamar el equipo?
– Se llamará La Dolfina-Natividad o Natividad-La Dolfina, como lo prefieran.
– ¿Y éste sí va a ser tu último año?
– No lo tengo claro. Vivo el presente. El año pasado pensé que era el último, pero una nueva invitación me impulsó a seguir.
– ¿Por qué no pensás en eso? ¿Te asusta o emociona dejar de competir?
– No me asusta. Hay más por vivir con mis hijos. La adrenalina seguirá a través de ellos.