Taylor Swift no ganó en los Grammy: ¿una lección más que una pérdida?

Publicado: 04 / 02 /2025

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Taylor Swift, la renombrada estrella del pop, vivió una noche complicada en los Premios Grammy al no obtener ninguno de los seis galardones a los que aspiraba con su álbum The Tortured Poets Department. En una ceremonia espectacular en Los Ángeles, las grandes protagonistas fueron Beyoncé y Kendrick Lamar, quienes brillaron en las categorías más relevantes: Beyoncé se alzó con el reconocimiento a mejor álbum de 2024 por Cowboy Carter, mientras que Lamar se llevó el premio a mejor canción y mejor grabación del año con Not Like Us, entre otros logros de la noche.

¿Qué implica esta situación para Taylor Swift? Lejos está de significar el fin de su reinado. De hecho, podríamos estar ante un nuevo capítulo positivo en su carrera.

La ceremonia representó para Swift la presentación de un disco doble tan ambicioso como irregular (también Cowboy Carter de Beyoncé ha tenido sus detractores). Recordemos que en 2024, la artista norteamericana hizo historia en el escenario de los Grammy al ser la primera en lograr, por cuarta vez, el premio a mejor álbum del año, con sus producciones icónicas: Fearless, 1989, Folklore y Midnights.

Taylor Swift ha llegado a convertirse en una estrella de dimensiones colosales en el firmamento del pop, brillando intensamente y absorbiendo la atención del mundo. Una quinta victoria consecutiva en la principal categoría de los Grammy podría haber agotado su impacto, especialmente al enfrentarse a Beyoncé, su contraparte en el pop del siglo XXI. Este reconocimiento no habría añadido nada esencial a la leyenda de Swift, sino que habría provocado una posible saturación de comentarios sobre su dominio casi abrumador.

Cabe mencionar que los Grammy han enfrentado en repetidas ocasiones críticas de racismo en sus nominaciones y resultados. Beyoncé se convierte en la primera artista negra del siglo en recibir el premio a mejor álbum del año, un hecho que resalta en esta 67ª edición, donde su triunfo y el de Kendrick Lamar acaparan los titulares, liberando a Swift de la presión que supone romper más récords.

Además, Taylor Swift cedió terreno en las categorías pop ante Sabrina Carpenter, quien se consolida como la nueva fuerza emergente en el panorama musical estadounidense.

Así concluye, de manera serena, un ciclo extraordinario donde Swift ha liderado la gira más lucrativa de todos los tiempos, amasando 2.000 millones de euros, y donde su última producción ha seguido cosechando récords de ventas y de reproducciones.

El próximo domingo, cuando su pareja, Travis Kelce, destaque en la Super Bowl con los Kansas City Chiefs, y el rostro de Taylor Swift vuelva a inundar las redes con memes y comentarios, será el momento ideal para que la artista se retire temporalmente de las luces y prepare su próxima etapa, lejos de la presión de ser la eterna ganadora.

Tal como lo dijo Roger Federer en una charla a estudiantes universitarios, incluso en la carrera más impresionante, uno no gana todas las veces. Taylor Swift, más humana y accesible hoy, podrá evocarnos mayor admiración cuando regrese a los Grammy y todos celebremos su nuevo éxito.

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