Tevez confirmó que charlará con Riquelme sobre su partido de despedida y habló sobre cómo tiene anotados a Messi y Cristiano en su teléfono.

Carlos Tevez, el ícono indiscutido del fútbol argentino, ha encendido la llama de la nostalgia al revelar su anhelo de organizar un partido homenaje en La Bombonera. Acompañado por leyendas del fútbol mundial como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, la propuesta no es solo un evento más, sino un cierre emotivo con la fanaticada de Boca Juniors, el club que lo catapultó a la gloria. “Sería hermoso culminar un ciclo con un partido homenaje. Yo creo que se va a dar”, sentenció el exjugador en una charla íntima con el canal Olga.

Tevez, conocido como el Apache, enfatizó que su objetivo es llevar a cabo este evento a finales de año, eludiendo caer en la vorágine del calendario político del club. “Si lo tenemos que hacer, me tengo que juntar con Román (Riquelme)”, expresó, dejando entrever que ya tiene en mente todo lo que implica esto. La conexión que mantiene con otros astros del balompié mundial se hace evidente cuando menciona: “Los juntamos. Los voy a buscar yo”, refiriéndose a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Con humor, agregó: “Si hay un penal por los puntos, lo patea Messi. Si es mi despedida, yo”.

En el trasfondo de su enfoque hay un aspecto revelador: Tevez no sostendrá el timón político de Boca. “No voy a ser presidente de Boca”, afirmó, sabiendo que el camino de la dirección requiere preparación y madurez, algo que él reconoce no tener en este momento. Mientras tanto, en su horizonte como entrenador, anhela un nuevo desafío: “En Rosario Central e Independiente no estaba cómodo con la gente que manejaba el club. El próximo paso como entrenador tiene que ser diferente”. Sin embargo, el amor por el Xeneize lo hace soñar con un futuro en el banco del club que lo vio nacer como jugador.

Tevez, en su reflexión, no solo se limita a examinar su carrera sino que examina el impacto que ha tenido sobre nuevas generaciones: “El hecho de que un pibe de barrio pueda llegar a ser alguien en el fútbol, eso inspira”. Su regreso a Boca fue un acto de pasión; su deseo fervoroso de no despedirse del fútbol en una forma que no representara la grandeza del club. “Volví por pasión, quería llegar de mi mejor forma y no retirado”, confiesa.

En el plano internacional, se muestra cauteloso al hablar de la selección argentina: “El equipo actual es de los mejores, pero no creo que sea el mejor de todos los tiempos”, con una reverencia tácita hacia los grandes del pasado. Y recuerda vivamente su transferencia del Manchester United al Manchester City: “Ferguson me dice que me iba a comprar y mejorar el contrato. Yo le dije que me voy a la vereda de enfrente”, en una declaración que refleja la audacia que siempre le ha caracterizado.

Finalmente, el peso de su legado se hace palpable en la tristeza que siente al ver a Boca fuera de competiciones internacionales. “Es difícil para el hincha visualizarlo en esa situación”, declaró, dejando entrever el dolor de un exjugador que sigue amando a su club. Y concluye con esperanzas de volver a ver a un viejo compañero en el equipo: “Obvio que me gustaría ver a Paredes en Boca. Pero son decisiones y va a volver a vestir la camiseta de Boca, el año que viene o después”.