“Un baile inolvidable”: los jugadores argentinos no se guardan nada y le responden a Raphinha tras la histórica paliza a Brasil.

En una jornada que quedará grabada en la memoria futbolística de Argentinos y Brasileños, la selección nacional aplastó a su archirrival con un estruendoso 4-1 en la fecha 14 de las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026. Leandro Paredes, Julián Álvarez y Rodrigo De Paul, figuras clave en este épico triunfo, respondieron con fuerza y valentía a las provocaciones del delantero brasileño Raphinha, quien había hecho declaraciones incendiarias previas al encuentro.

El elenco dirigido por Lionel Scaloni, un estratega que ha sabido forjar un equipo de feroces guerreros, logró desmantelar a un Brasil que, aunque no es la sombra de su glorioso pasado, siempre demanda respeto. La noche del martes, el conjunto argentino, campeón del mundo y bicampeón de América, arrolló a la Verdeamarela sin piedad, llevando su actuación a niveles históricos.

Las reacciones no tardaron en llegar. Paredes, al ser preguntado sobre si se dejaron influenciar por las palabras de Brasil, contestó con firmeza: “Sí, un montón. Pero nosotros estamos acostumbrados a hablar siempre dentro del campo. Nos pasó durante el Mundial, en las Eliminatorias, y nos volvió a pasar hoy”.

Por su parte, Julián Álvarez no se guardó nada: “No hay que hablar antes, no hay que decir ese tipo de cosas, más cuando después no te da para demostrar dentro de la cancha. Entonces nosotros seguimos demostrándolo día a día, en cada entrenamiento y en cada partido que nos tocó jugar.” La resolución de Álvarez resuena en el aire como una declaración de intenciones; un recordatorio de que las palabras, en el fútbol, deben respaldarse con acciones sobre el césped.

El talentoso Rodrigo De Paul, también decidió entrar al debate, sugiriendo que “los mejores partidos del ciclo son cuando está el Diez (Lionel Messi)”, aludiendo al impacto monumental que tiene el astro argentino en el equipo. Con un dardo explícito lanzó: “Espero que la gente y nosotros le demos el valor a este partido y a este clásico porque algunos le quieren bajar la vara y este equipo es muy grande”, desafiando a quienes minimizan la grandeza de este triunfo ante la Canarinha.

Cristian Romero, el central que también se sumó a los ecos de la victoria, comentó: “Al final se habló mucho antes del partido y nosotros nos alimentamos mucho de eso”. Su análisis es claro, directo, y refleja cómo se forjó la determinación del equipo en el campo de juego. “La gente se equivoca” continuó, “o porque los tratan con racismo, nosotros como jugadores tenemos que dejar un buen mensaje y ellos (los brasileños) no dejaron un buen mensaje. Espero que no lo vuelvan a repetir.”

En un intento por apaciguar las tensiones, Scaloni manifestó en conferencia: “Sé que Raphinha no lo hizo a propósito. El partido es caliente con o sin declaraciones. Estoy completamente seguro de que no quiso herir a nadie”. Un guiño de humanidad en medio de la tormenta.

Y al final, el marcador fue un reflejo inequívoco de la supremacía: Argentina se erigió triunfante con goles de Julián Álvarez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Giuliano Simeone. El Brasil de Matheus Cunha solo pudo descontar en un encuentro donde el orgullo se volvió historia. La clasificación ya estaba asegurada, pero esta victoria es un emblema de lo que significa ser parte de una nación que respira fútbol.

Datos Relevantes:
1. Argentina logró un histórico 4-1 a Brasil, marcando un hito en su camino hacia la clasificación al Mundial 2026.
2. La respuesta de los jugadores argentinos a las provocadoras declaraciones de Raphinha subraya la intensidad y la rivalidad que caracteriza a este clásico sudamericano.
3. La labor del equipo dirigido por Lionel Scaloni demuestra su crecimiento y fortaleza en el escenario internacional, reforzando su estatus como una de las selecciones más formidables del mundo.