Un vestido que homenajea a Audrey Hepburn
Publicado: 21 / 01 /2025El 20 de enero de 2025 quedó marcado como un día histórico en Estados Unidos porque Donald Trump volvió a asumir la presidencia, esta vez como el 47º presidente del país. Durante el acontecimiento estuvo acompañado por su familia, destacando particularmente su hija mayor, Ivanka, por su elegancia y estilo. Ivanka se inspiró en Hollywood para la gran noche de su padre vistiendo con glamur durante los bailes inaugurales.
Un día lleno de looks para la historia
Este día fue notable no solo por su significancia política sino también por los estilos que se vieron. Ivanka Trump, con un conjunto de Dior, dejó una impresión en la mañana y, para la noche, rindió homenaje a la icónica Audrey Hepburn con una recreación de un vestido de Givenchy que la actriz usó en la película Sabrina.
Un vestido de Alta Costura de Hubert de Givenchy
Ivanka Trump deslumbró con un vestido blanco de Givenchy, recreando un diseño icónico de Audrey Hepburn. Agradeció al taller de Givenchy por su maestría. Ivanka, quien siente admiración por Hepburn, reconoce en ella un ejemplo de belleza, coraje y dedicación a causas benéficas, como lo hizo con UNICEF.
Deslumbrantes joyas de diamantes
Acompañando el vestido, Ivanka usó guantes largos y zapatos de tacón negro. Sus joyas, impresionantes piezas de diamantes de Leviev, complementaron su elegante atuendo, destacando un collar que realzaba su escote.
Su vestido en el baile inaugural de 2017
En el baile inaugural de 2017, Ivanka había optado por un vestido estilo princesa de Carolina Herrera. Este vestido reflejó su preferencia por un look majestuoso y elegante, valorado significativamente por su confección en tul bordado.
En resumen, lo que quedó claro es que más allá del regreso de Trump a la presidencia, hubo un despliegue de moda y estilo que capturó la atención de muchos, con Ivanka Trump siendo una figura prominente en los eventos. Sus elecciones de vestuario no fueron solo un guiño a la elegancia, sino que también reflejaron un homenaje a figuras clásicas del cine y a valores atemporales. Este evento subrayó cómo la estética y la política pueden entrelazarse en un escenario global tan significativo como la Casa Blanca.