Se ganó el respeto de los cocineros.

Tarta de queso: el fenómeno que trasciende al postre. Este exquisito platillo, conocido como cheesecake en inglés, ha pasado de ser solo un dulce más a convertirse en un símbolo de devoción culinaria. ¿Cómo pasó de carta común a motivo de peregrinación en los restaurantes? Aquí te contamos.

Desde la clásica New York Cheesecake hasta la aclamada tarta de queso estilo La Viña o la japonesa, los tipos de tarta de queso son casi infinitos. Las tradicionales porciones blancas dieron paso a obras maestras de cremosidad y sabor. Hoy, hablamos de la tarta de queso, en mayúsculas.

La base perfecta de galleta o masa sablée y un relleno tan suave que se derrama son esenciales en la tarta que todos buscan. Un toque de tostado irresistible corona esta experiencia sensorial. Hablamos de esa tarta de queso.

Del postre de la abuela al Ferrari de los dulces

La tarta de queso se ha gourmetizado, convirtiéndose en una pieza codiciada. Iván Arévalo, de Gio&Sam, revela: “Este postre, que pedían nuestras abuelas, hoy es un must en cualquier restaurante”. Arjona, de Luna&Wanda, destaca: “Conecta con todos, desde lo clásico hasta lo gourmet”.

“Si la clavas, la gente lo recuerda”

Según Arjona, el cambio fue enorme: se pasó de un postre de nevera a uno con identidad propia. Ingredientes de calidad y texturas más cremosas redefinen la tarta de queso como una obra de arte. “La gente busca la tarta de queso”, afirma.

Creciente popularidad… y precio

La calidad tiene un costo. Arjona asegura que la excelente tarta de queso necesita una textura que se derrita y buena materia prima. “Que sea una moda no significa que el precio esté inflado, sino que se valora el trabajo bien hecho”.

“Que sea un postre de moda no significa que su precio esté inflado: lo que está pasando es que cada vez se valora más el trabajo bien hecho”

Gio&Sam y Luna&Wanda apuestan por lo premium. “No usamos galleta común; nuestra masa sablée garantiza un sabor auténtico”, explica Samantha. “El cliente lo agradece y valora el esfuerzo detrás”, agrega.

La tarta de queso continúa su evolución y cada 30 de julio se celebra su día mundial. Es la excusa perfecta para disfrutar de esta delicia y rendirle homenaje a un ícono de nuestra gastronomía.