Maduro conversó con Putin y se rumorea que busca asilo fuera del país
Publicado: 12 / 12 /2025MOSCÚ.- Rusia y su aliado cercano Bielorrusia se acercaron este jueves al asediado líder de Venezuela, Nicolás Maduro, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aumenta la presión para su destitución, aumentando la posibilidad de que Maduro busque refugio en el extranjero.
Maduro le había comentado a Trump en una llamada telefónica el 21 de noviembre que estaba dispuesto a abandonar Venezuela, siempre que él y su familia tuvieran amnistía legal completa, según fuentes de Reuters.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, tuvo el jueves su segunda reunión en 17 días con Jesús Rafael Salazar Velázquez, embajador de Venezuela en Moscú.
Según la agencia estatal bielorrusa Belta, Lukashenko le dijo al enviado el 25 de noviembre que Maduro siempre sería bienvenido en Bielorrusia y que era hora de una visita.
El jueves, Belta citó a Lukashenko recordándole a Velázquez que habían acordado en la primera reunión “coordinar ciertos asuntos” con Maduro.
“Acordamos que, tras resolver ciertos asuntos, usted se tomaría el tiempo para reunirse conmigo y tomar la decisión pertinente, que es de nuestra competencia. Y, de ser necesario, involucraríamos al presidente de Venezuela”, dijo Lukashenko.
La agencia Reuters solicitó comentarios a la oficina de Lukashenko sobre la importancia de las reuniones y si Bielorrusia estaría dispuesta a ofrecer refugio a Maduro si dimitiera, pero no hubo respuesta.
Mientras tanto, la cancillería de Colombia expresó que no descarta dar asilo a Maduro si decide ceder el poder en medio de presiones de Estados Unidos, afirmó la canciller colombiana.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, aboga por una transición democrática en Caracas, en medio de las tensiones entre Maduro y el presidente estadounidense Donald Trump.
La canciller de Colombia, Rosa Villavicencio, manifestó que su país podría conceder asilo al presidente venezolano si llegara a un acuerdo con Washington.
“Si esa salida implica que él deba vivir en otro país o pedir protección, pues Colombia no tendría motivo para negarse”, dijo la diplomática en una entrevista con Caracol Radio.
“Pero (esa) es una decisión que deben tomar Estados Unidos y el gobierno de Maduro en una negociación”, insistió la canciller.
Aunque ofreció el asilo, Villavicencio aseguró que Maduro tal vez preferiría un lugar “más distante y tranquilo” para vivir si dejara Caracas.
Apoyo de Putin
El Kremlin informó que el presidente Vladimir Putin, en una llamada con el líder venezolano también este jueves, “reafirmó su respaldo a la política del gobierno de Maduro, dirigida a proteger intereses nacionales y soberanía frente a la creciente presión externa”.
Según la presidencia rusa, ambos líderes confirmaron además su “compromiso mutuo” con proyectos ruso-venezolanos, en especial en los ámbitos económico, energético y comercial, reiterando “la solidez estratégica y ascendente de sus relaciones”.
El mandatario ruso subrayó que el pueblo venezolano merece respeto absoluto en su lucha por “defender su soberanía e independencia”.
Putin agregó que continuará apoyando a Venezuela y puso a disposición de Maduro su “capacidad diplomática para fortalecer la cooperación en estos aspectos esenciales”.
El gobierno de Trump ha declarado que no reconoce a Maduro, en el poder desde 2013, como presidente legítimo de Venezuela. Maduro sostiene haber ganado la reelección el año pasado en elecciones que Estados Unidos y otros gobiernos calificaron de farsa. Observadores independientes afirmaron que la oposición ganó por mayoría abrumadora.
En los últimos meses, Trump ha intensificado la presión sobre Venezuela, con un masivo despliegue militar en el Caribe.
En una entrevista con Politico esta semana, Trump dijo que los días de Maduro “están contados”, aunque no aclaró si enviaría tropas estadounidenses a Venezuela.
La vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, expresó el jueves: “Esperamos que la Casa Blanca evite deslizarse hacia un conflicto a gran escala, que amenaza con consecuencias impredecibles para todo el hemisferio occidental”.
Lukashenko, el veterano líder autoritario de Bielorrusia, tiene vínculos cercanos con Venezuela y este año inició un diálogo con la administración Trump, tras años de aislamiento por Washington debido a su historial de derechos humanos y su apoyo a la invasión rusa de Ucrania.
Trump comenzó a aliviar las sanciones estadounidenses contra Bielorrusia y el mes pasado nombró a un enviado especial, John Coale, para continuar negociaciones con Lukashenko sobre la liberación de presos políticos.
Agencias Reuters, AFP y AP
