El mensaje que recibió el Boca Juniors en su hotel de Mendoza
Publicado: 17 / 08 /2025“La camiseta Boca se tiene que transpirar”. El clamor resonante de estas palabras, desplegadas en un pasacalle frente al hotel donde se hospeda el plantel de Boca Juniors en Mendoza, preludia un duelo crucial bajo la lupa del aficionado. Este mensaje no es solo una llamada al deber; es un grito desesperado ante una racha sombría, más que preocupante.
Las palabras se suman a otra más acusadora: “Están en Boca, respeten la camiseta y a su gente”. Ambas sentencian la angustia, la presión y, sobre todo, la urgencia de una victoria, ya que el club arrastra un record de 12 partidos sin triunfos, la peor serie en su historia. La autora de la publicación fue la periodista Deborah María Puebla, quien dejó al descubierto la inquietud de una hinchada a la que cada vez le pesa más la frustración.
Los carteles, anónimos, emergieron en las cercanías del hotel Sheraton, sitio de concentración del equipo, antes del partido contra Independiente Rivadavia. Estas expresiones recuperan un viejo grito del pueblo xeneize: “La camiseta Boca se tiene que transpirar… Y si no, no se la pongan, ¡váyanse, no roben más!” Este sentimiento de rechazo resuena como un eco en el alma de los seguidores.
Boca no encuentra consuelo en merecer la historia y vive el infierno de una sequía que comenzó el 19 de abril, cuando venció a Estudiantes (2-0) bajo el mandato de Fernando Gago. Desde entonces, la tragedia se ha consumado en siete empates y cinco derrotas, incluyendo el interinato de Mariano Herrón, y lo que parece ser una implacable caída en el tercer ciclo de Miguel Ángel Russo, que, para colmo, se convierte en el peor comienzo de un director técnico en el club.
Hoy, el equipo es penúltimo en la zona A, con apenas tres puntos de cuatro partidos, eliminados de la Copa Argentina y con una sombra de incertidumbre detrás. El sueño de regresar a la Copa Libertadores depende de una resurrección que parece lejana; un nuevo triunfo los acercaría nuevamente a la tabla que otorga puestos en el torneo continental.
El cuerpo técnico, encarnado por Russo, ha decidido convocar al plantel completo, incluyendo a los que no pueden jugar como Ander Herrera y Tomás Belmonte. Este gesto busca apelar a la unidad, fundamental en una crisis como la actual. Con la esperanza de que el regreso de Nicolás Figal y Ayrton Costa impulse al equipo, la mirada está atenta a cómo se establece el mediocampo, especialmente tras los lamentos de Leandro Paredes sobre la necesidad de contención.
Y así, en un clima de expectativa y presión, Boca Juniors se prepara para el enfrentamiento contra Banfield el próximo domingo. Con solo tres puntos en su haber, el club comparte el ignominioso deber de no haber ganado con otros cuatro, mientras el futuro aún es incierto.
