En D.C. la atención está puesta en el estadio, no en el nombre del equipo.

Trump mete presión: ¡El nombre de los Commanders en el ojo de la tormenta!

La tensión aumenta en Washington: el presidente Donald Trump ha lanzado un ultimátum sobre el futuro estadio de los Commanders. La alcaldesa Muriel Bowser está firme en su intención de traer de vuelta al equipo a la ciudad, pero las palabras de Trump han sacudido este delicado acuerdo.

El presidente quiere que los Commanders vuelvan a llamarse Redskins para permitir la construcción del nuevo estadio en terrenos federales del distrito. “Es un terreno fantástico para un estadio”, dijo Trump. El acuerdo, de 3,700 millones de dólares, espera aprobación del Consejo de D.C., con audiencias programadas para fines de julio.

Bowser, desafiante, afirma: “Estamos cerca de cerrar el trato. ¡No podemos retroceder ahora!”. Sin embargo, las palabras de Trump han dejado a todos en vilo. ¿Será esta una movida estratégica del presidente para marcar territorio en el mundo del deporte?

El futuro del estadio y del equipo está en la cuerda floja. Con una inversión millonaria y el deseo de albergar la Copa Mundial Femenina en 2030, ¿serán las palabras de Trump un freno o un turbulento incentivo para avanzar?

Mientras tanto, desde la Casa Blanca, respaldan al presidente: “Hablaba en serio”, dice la secretaria de prensa. Y es que Trump no se queda quieto, buscando siempre el clamor de los fanáticos.

Por ahora, Bowser y los principales actores buscan concretar el acuerdo sin más interrupciones. Pero el debate sobre el nombre de los Commanders sigue abierto. ¿Podrá el amor a la tradición superar la polémica?

The Associated Press contribuyó a este informe