En medio de rumores de crisis, una alta ejecutiva se va de un unicornio argentino

En un contexto signado por rumores del fin de una era para Globant, se anuncia la salida de un símbolo de poder y liderazgo: Patricia Pomies. La ejecutiva, que estuvo al timón como Chief Operating Officer desde 2019, dejará su cargo en medio de una tormenta que sacude los cimientos de esta venerada empresa argentina.

A sus raíces en un bar del microcentro, la compañía, hoy segundo unicornio argentino, enfrenta un desafío sin precedentes. Con 30,000 empleados en 36 países y una facturación de 2,500 millones de dólares anuales, las recientes caídas en el precio de sus acciones y los despidos han sembrado la desconfianza. A pesar de que se niega la existencia de crisis, la salida de Pomies, una figura de altos vuelos, levanta preguntas que flotan en el aire como neblina en un día gris.

“Todo lo que está pasando genera ruidos y quizás estén buscando culpables de lo que está sucediendo. No me sorprendió, hay mucha turbulencia interna”, comenta una fuente íntima al entramado Globant, dejando claro que no se trata simplemente de una reestructuración ordinaria.

Pomies, desde 2013 en la organización, ha dejado una impronta que pocos pueden igualar. Su voz firme y visión han guiado a la compañía a través de mares inciertos. Sin embargo, su partida genera más preguntas que respuestas. ¿Por qué ahora? La incertidumbre la rodea a ella y a la propia empresa.

Martín Migoya, CEO y cofundador de Globant, subraya la relevancia de Pomies en su comunicado. Este reconocimiento, sin embargo, contrasta con la atmósfera de incertidumbre que rodea a la compañía. Su futuro parece entrelazado con la evolución de la inteligencia artificial (IA), un terreno donde Globant aspira a liderar y que ha despierto tanto esperanza como inquietud en el mercado.

El hecho de que la empresa explore un modelo de negocio que se asemeja a un ‘Netflix de soluciones tecnológicas’ deja ver sus ambiciones. Sin embargo, ¿será suficiente para restaurar la confianza de los inversores y los clientes? El horizonte se vuelve complicado, y el temor a que la IA desplace el valor que una vez se depositó en Globant es palpable.

Así, el legado de Pomies se asienta en una compañía que atraviesa su propia reinvención forzada. Con la promesa de modelos innovadores y soluciones creativas, la proyección de Globant sigue en la cuerda floja, sujeta a la inexorable mirada del tiempo y la evolución de un mercado en constante cambio.