Habrá pensado que yo estaba loco o que de verdad me moría de ganas por hacer cine

Álex de la Iglesia se ha consagrado como uno de los grandes del cine nacional. Obras como ‘El día de la bestia’ nos sumergen en una Madrid apocalíptica donde un cura y un metalero intentan frenar el nacimiento del Anticristo. Con ‘La comunidad’, una trama de avaricia y locura se desata dentro de un edificio madrileño. Y no olvidemos ‘Balada triste de trompeta’, que arranca en plena Guerra Civil con un circo invadido por soldados.

Con 13 nominaciones al Goya, de la Iglesia ganó por ‘El día de la bestia’. También lideró la Academia del Cine en tiempos de la controversial Ley Sinde.

Superando obstáculos, debutó con ‘Acción mutante’, ambientada en un Bilbao distópico. Una banda de terroristas bizarros planean un secuestro en medio de situaciones cómicas y sci-fi.

Sorprendentemente, Pedro Almodóvar fue el productor de esta película de culto, a pesar de su estilo transgresor. Según de la Iglesia, Almodóvar se impresionó con un corto sin terminar donde él hacía las voces. “Debió de pensar que era muy raro o realmente tenía muchas ganas de hacer cine”, comentó entre risas.

Persistencia y paciencia define a De la Iglesia: “Estuvimos dos años visitando la oficina de Almodóvar, hasta que él decidió producirnos”, recordó entre anécdotas. Esta lucha es un ejemplo de que para triunfar, a veces hay que jugársela.