Hallan más restos óseos en el Batallón de Infantería uruguayo

Publicado: 07 / 06 /2023


Foto Gentileza Martn Varela Umpierrez
Foto: Gentileza Martín Varela Umpierrez

La Institución de Derechos Humanos (Inddhh) de Uruguay informó este miércoles del hallazgo de más restos humanos enterrados en el Batallón de Infantería N° 14, en el departamento de Canelones, que en principio pertenecen al mismo cuerpo encontrado el martes, producto de excavaciones que se realizan en la zona desde hace un año.

“Se está completando el cuerpo hallado, está bastante completo ya, faltan algunas horas de trabajo, pensamos que hoy podría terminar”, anunció el director de la Inddhh, Marcos Israel, en conferencia de prensa, según informó el medio local El Observador.

Israel explicó que tras completar el cuerpo, los restos serán llevados al laboratorio de Antropología Forense, donde se buscará determinar la causa de la muerte, y tras ello, se enviará una muestra de ADN a Argentina para conocer la identidad de la víctima, un trabajo que puede prolongarse durante “un mes”.

El director del Inddhh precisó que la búsqueda se realizaba en ese sector del batallón “porque había indicios” de que allí había más restos y agregó que se trataba de una zona “cercana a otros dos hallazgos”.

Israel aseguró que la “zona sigue siendo de interés” y que “podría haber más cuerpos”.

Los hallazgos de restos en el predio

En ese batallón, ubicado en la ciudad de Toledo, se encontraron en 2011 el cuerpo del periodista y pedagogo Julio Castro, secuestrado y desaparecido en agosto de 1977, y en 2012 los restos del trabajador Ricardo Blanco, secuestrado en enero de 1978.

El Batallón 14 fue un centro de detención y tortura durante la dictadura, y señalizado sitio de memoria por la Ley 19.641.

La encargada del grupo de investigación forense, Alicia Lusiardo, expresó que este hallazgo es producto del trabajo que realiza el equipo, en una cautela que se extendió en 2020 para extender las zonas que ya habían sido excavadas por el equipo.

“En este lugar hay poca profundidad, este enterramiento estaba entre 20 y 40 cm de profundidad con cal por debajo y el cuerpo estaba boca abajo, abundante cal por encima y una loza por encima. La cal generó un molde y se puede ver los talones, las piernas, muslos, glúteos en esa cal. Hemos recuperado parcialmente el esqueleto”, explicó la experta.

“Tenemos que tener las bases de datos de las familias porque primero tiene que haber una coincidencia a nivel genético que después se va a corroborar con trabajo antropológico y estadístico para saber la identificación. A partir de que el laboratorio tenga las muestras puede demorar aproximadamente un mes”, agregó..

El martes, el Inddhh reveló el encuentro de un cráneo con cal y anticipó que la Justicia iniciaría los trabajos para determinar si pertenece a detenidos-desaparecidos en la última dictadura.

El hallazgo generó expectativas en las organizaciones defensoras de derechos humanos que, aún así, fueron cautelosos a la hora de evaluar el hecho y admitieron la dualidad que implica un hecho de estas características.

“Cada vez que hay un hallazgo tenemos sentimientos encontrados: por un lado, la buena noticia de que aparece una persona, un familiar; y por otro, es muy removedor para todos los familiares”, dijo ayer Nilo Patiño, de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.

Foto Gentileza Martn Varela Umpierrez
Foto: Gentileza Martín Varela Umpierrez

Los restos de Claudia García de Gelman

En 2005, el Gobierno de Tabaré Vázquez, que había informado que ingresaría a los cuarteles para la búsqueda de desaparecidos, recibió la información de que en ese centro militar estaban enterrados los restos de María Claudia García de Gelman.

García estaba embarazada de siete meses cuando fue secuestrada en Buenos Aires junto a su marido Marcelo Gelman en 1976; la trasladaron al centro clandestino de detención Automotores Orletti y tiempo después fue llevada a Uruguay, donde dio a luz a su hija y luego la asesinaron.

Más tarde, el padre de Marcelo, el poeta Juan Gelman, se puso al frente de la investigación sobre su nieta, a quien encontró en 2000.

Desde el hallazgo de los restos de Blanco, el único cuerpo que se encontró fue en 2019 el del militante comunista Eduardo Bleier Horovitz en el Batallón N° 13, el quinto de un detenido desaparecido desde 2005, que se suma a la identificación de los restos de Roberto Gomensoro en 2002.





Fuente: TELAM