Javier Milei, Mark Zuckerberg y la conexión argentina

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El presidente Javier Milei cerró su gira por el Silicon Valley en California con una reunión con Mark Zuckerberg, el cofundador de Facebook y actual CEO de Meta, la compañía dueña de Facebook, Instagram, WhatsApp y Oculus. Al igual que en sus encuentros con Sam Altman, el CEO de OpenAI (dueña de ChatGPT), con Sundar Pichai (CEO de Google) y con Tim Cook (CEO de Apple) el motivo de la charla fue la intención del Gobierno de transformar a la Argentina en un polo de desarrollo de inteligencia artificial.

“La reunión con Zuckerberg, el último de una serie de encuentros con líderes de empresas de tecnología sostenidos esta semana en el Valle de Silicio en Estados Unidos, reafirma la intención de Argentina de convertirse en un centro de innovación tecnológica. El presidente Milei y su equipo manifestaron su entusiasmo por las futuras oportunidades de cooperación con Meta, lo que podría traer importantes beneficios económicos y tecnológicos al país”, dice un comunicado difundido por Presidencia; otro que hizo circular la oficina de prensa va en el mismo sentido.

Javier Milei, su hermana Karina y el embajador en EE.UU., Gerardo Werthein, se reunieron con Mark Zuckerberg y su equipo en las oficinas de la compañía en Menlo Park, California; el ejecutivo de Meta le regaló un logo de la empresa: una mezcla entre el símbolo de infinito y unos anteojos de realidad virtual, reflejo del cambio de objetivos que la compañía anunció en 2021, cuando Zuckerberg dijo que apostaba todo al metaverso, y cambió el nombre de la compañía; unos días antes, Sundar Pichai (CEO de Google) le había regalado a Milei un cuadro con el doodle dedicado a Astor Piazzolla.

No trascendieron todavía más detalles de la reunión entre el cuarto hombre más rico del mundo y el presidente de una nación que Zuckerberg conoce: el cofundador de Facebook visitó la Argentina y Uruguay a fin de 2006 junto a su pareja, Priscilla Chen, como demostró en 2011 cuando publicó, en su perfil de la red social, una foto suya durmiendo la siesta y vistiendo unos inesperados shorts de Racing, dato que en ese entonces causó sorpresa entre los hinchas de la Academia.

Zuckerberg también destacó la victoria de la Selección Argentina al quedarse con el Mundial de Qatar en 2022: la foto de Lionel Messi alzando la copa, publicada en la cuenta de Instagram del astro argentino, se transformó entonces en el posteo con más “Me gusta” de la historia de esa plataforma.

Y según Estanislao Bachrach, cuando el argentino era jefe de trabajos prácticos en una materia de biología molecular en Harvard, le prestó apoyo académico a Zuckerberg para que pudiera armar Facebook en uno de los servidores del laboratorio de genética que administraba Bachrach dentro de Harvard.

Javier Milei no es el primer presidente argentino en saludar a Zuckerberg: también lo hizo Cristina Kirchner en 2015, cuando ambos coincidieron en Panamá en la séptima Cumbre de las Américas. En 2016, Mauricio Macri y Mark Zuckerberg asistieron a la Sun Valley Conference, en la que también estuvieron Tim Cook y Bill Gates, entre otros líderes del mundo informático.

Ahora que tuvieron un primer encuentro, Javier Milei tiene otra oportunidad, ser el puente entre Mark Zuckerberg y alguien con quien Milei tiene una muy buena relación: Elon Musk. Ya se encontró con Musk un par de veces, ya lo invitó a la Argentina, ya tiene planeado volver a verlo. Y podría interceder entre ambos ejecutivos para que hagan las paces, después de un muy público desafío, a mediados de 2023, a agarrarse a trompadas en público.

Hace años que Elon Musk y Mark Zuckerberg tienen opiniones desencontradas sobre el futuro de la inteligencia artificial, pero el tema no había pasado nunca de una cuestión meramente declarativa. Pero después de que Musk compró Twitter a regañadientes en octubre de 2022, y se supo que la empresa de Zuckerberg preparaba un competidor (Threads, que debutó hace 11 meses y ya tiene 150 millones de usuarios), Elon Musk comenzó a tuitear en contra de Zuckerberg y su dominio del mundo de las redes sociales (es dueño de Facebook, Instagram y WhatsApp).

En uno de sus tuits contra Zuckerberg alguien le comentó a Musk que Zuckerberg venía de ganar un torneo de jiu-jitsu brasileño, Musk dijo que no tenía problema en luchar contra él y que creía que podía ganarle, y Zuckerberg lo desafió a hacer realidad la pelea.

A eso le siguieron varias semanas de diatribas inverosímiles que involucraron a luchadores profesionales ofreciénose entrenarlos, un estadio en Las Vegas listo para ofrecer el ring, una transmisión por streaming a beneficio de fundaciones varias y el pedido preocupado de los padres de Elon Musk para que abandonaran la pelea.

Finalmente, Musk se excusó por tener una lesión en la espalda que requería cirugía y meses de recuperación, y en agosto de 2023 Zuckerberg declaró que no le creía, pero que no tenía problema en esperarlo, y ahí quedó todo, una vorágine pugilística inconcebible de un par de meses que involucró a quienes hoy son la primera y la cuarta persona más ricas del mundo, y con las que Javier Milei se reunió en este mes de mayo que termina hoy.

LA NACION