La historia de Leila Gianni, la militante K que sueña con ser como Karina Milei y que tiene viejos nexos con el Estado

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Sandra Pettovello sabe muy bien que Leila Gianni pasó de pedirle a la Virgen de Luján que acompañara a Sergio Massa en 2023 a actuar como la primera libertaria. A su entorno, la titular de Capital Humano le asegura que no le importa que la subsecertaria Legal de su ministerio sea una conversa. La ministra dice que “no se fija de dónde vienen las personas sino cómo trabajan”.

Devenida en la contracara de Juan Grabois en los tribunales, Gianni, subsecretaria Legal de Capital Humano, se convirtió en pocos meses en la espada mediática de la silenciosa Pettovello, “la mejor ministra de la Historia”, según Javier Milei. La abogada llegó a Capital Humano de la mano de Facundo Etchenique, actual secretario de Coordinación Legal y Administrativa y virtual número dos de Pettovello.

De 39 años, Gianni siempre estuvo en ascenso en el inestable sistema de confianzas de Pettovello. Mientras que una decena de altos funcionarios salían eyectados uno tras otro, ella entró en el radar de la ministra al ofrecerle una batería de denuncias judiciales que le permitió a Pettovello dar la batalla contra los movimientos sociales y mostrarse como la abanderada contra los “curros”.

La calesita de funcionarios llevó a Gianni a una situación peculiar porque su primer jefe y “padrino” en el ministerio, Etchenique, renunció al poco tiempo de arrancar, el 11 de enero, y fue reemplazado por Maximiliano Keczeli. Este funcionario también debió dar el portazo. Y el 22 de abril, Etchenique fue nombrado otra vez en el mismo cargo que había ocupado al inicio de la gestión. En esa danza, Gianni se fue ganando la consideración de Pettovello

“Ella logró este lugar a fuerza de denuncias judiciales. Eso la mostró empoderada, con gestión, en un lugar de lucha contra los curros. Para Sandra es muy eficiente”, dijo a LA NACION un colaborador del ministerio que conoce la relación entre ellas.

Pero antes de calzarse la gorra de “Las Fuerzas del Cielo”, Gianni fue funcionaria del kirchnerismo y de Cambiemos y obtuvo sus cargos más altos en el Estado en la gestión de Alberto Fernández. También fue una militante K en el territorio y en las redes sociales. Asistía a las marchas convocadas por el peronismo, citaba frases de Cristina Kirchner y recordaba el legado de Néstor Kirchner en los aniversarios de su fallecimiento, los 27 de octubre. Aunque ese pasado digital hoy está borrado, circuló en redes que ella aún tiene tatuajes alusivos al PJ.

Quienes compartieron su devenir dicen que quien más la involucró en política fue su última pareja, Guido Veneziale, un dirigente kirchnerista que tiene mucha presencia en la zona sur de la Capital Federal (escribió un libro de poemas bajo el título “Bajo Flores”), que trabaja en un movimiento de clubes de barrio y que estuvo al frente de un comedor infantil. Veneziale militó en la agrupación de Juan Cabandié, Espacio Político Aires, hasta diciembre del año pasado y compartió una foto con Gianni en las últimas Pascuas.

Abogada y madre de cinco hijos, Gianni trabaja en el Estado desde 2012. Primero lo hizo en la Anses, como asesora legal. Tuvo un paso por el INTI y, con la llegada de Mauricio Macri, fue designada como asesora legal dentro de un área de la Jefatura de Gabinete, cargo en el que permaneció durante la gestión de Cambiemos. Tras el desembarco de Fernández, Gianni recaló en el Ministerio de Justicia y en noviembre de 2020 fue nombrada Coordinadora de Asuntos Jurídicos en el Centro Internacional para la promoción de los Derechos Humanos (CIDH).

Veneziale, según fuentes del exgobierno, fue quien en mayo de 2022 llevó a Gianni a trabajar al exministerio de Medio Ambiente, comandado por Cabandié. Allí fue nombrada directora de Proyectos Ambientales, donde hacía tareas de inspección y monitoreo de obras. Ella contó que ese trabajo la llevó a visitar basurales de todo el país y a ver muy de cerca a la pobreza extrema.

De acuerdo con su última declaración jurada pública, que data de inicios de 2022, antes de Veneziale, Gianni estuvo en pareja y declaró como cónyugue a Alberto Ignacio De Maio, un funcionario que también tiene un larguísimo currículum en el Estado y una trayectoria zigzagueante.

En noviembre de 2022, De Maio fue designado por Victoria Tolosa Paz como director General de Administración (DGA) del Ministerio de Desarrollo Social, un rol que habitualmente se asimila al de un tesorero en las dependencias públicas. Es decir que la expareja de Gianni fue uno de los responsables de las compras y contrataciones que hizo ese ministerio en el exgobierno. Es posible que De Maio haya tenido que intervenir en compras y procedimientos administrativos que ahora están siendo cuestionados por la gestión libertaria y denunciados en la Justicia.

Cerca de Tolosa Paz aseguran que De Maio fue un “cuadro técnico” que se incorporó a los equipos de la exministra por su experiencia en la gestión pública.

De Maio arrancó en el Estado hace 22 años como auditor del área de Cultura de la Ciudad. Se desempeñó por casi una década como director contable en la Dirección Nacional de Migraciones y entre 2013 y 2017 tuvo un paso por la Comisión Nacional de la Regulación de Transporte (CNRT).

A principios de 2017 fue designado, primero coordinador de gestión y luego director de proyectos del Hospital Posadas, durante la gestión de Pablo Bertoldi Hepburn como director del hospital más complejo del país. Aquella gestión generó mucha controversia porque el por entonces viceministro de Salud, Eduardo Munin, dijo a LA NACION que “el nombramiento de Bertoldi Hepburn lo pidió (Silvia) Majdalani”, por entonces subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Los representantes gremiales del Posadas luego radicaron una denuncia en Comodoro Py por presunto espionaje ilegal en el hospital y declararon en los tribunales –en una causa que quedó radicada en el juzgado de María Eugenia Capuchetti- que habrían existido seguimientos y colocación de cámaras y micrófonos en la institución.

Tras su gestión en el Posadas, De Maio luego tuvo un paso por el INTI y luego recaló en los equipos técnicos de Tolosa Paz. Actualmente, De Maio es vicepresidente de la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA). Las versiones acerca de su desembarco allí son encontradas. Hay colaboradores en la Ciudad que deslizan que llegó con el madrinazgo de Majdalani. La silla que hoy tiene en el ObSBA, de hecho, fue ocupada por Agustina Olivero Majdalani, hija de la exsubdirectora de la AFI. Otra versión indica que fue recomendado por Bertoldi Hepburn, que en marzo fue designado nuevamente al frente del Posadas por Milei. Quienes conocieron el vínculo señalan que la relación entre De Maio y Gianni no culminó en los mejores términos.

En Capital Humano, Gianni ya encabezó un largo listado de denuncias penales. Se encargó de radicar las denuncias sobre comedores apócrifos a partir de las denuncias al 134 y estuvo, por ejemplo, detrás de la denuncia que el Gobierno hizo ante la Justicia por los viajes al exterior de beneficiarios del exPotenciar Trabajo. También patrocinó la denuncia que el Ministerio de Capital Humano presentó en la Justicia en marzo de este año por irregularidades en la compra de medicamentos contra la anterior gestión. La última presentación fue la que hizo contra el exsecretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, a partir de un testimonio de un funcionario subordinado del ministerio.

Este martes, Gianni se peleó a los gritos en Comodoro Py con Grabois, después de una audiencia judicial en la que se enfrentaron. Además, tildó de “juez militante” a Sebastián Casanello, el juez que le ordenó a Capital Humano que informara cómo iba a repartir las toneladas de alimentos acopiados. Hoy la Cámara Federal confirmó hoy la medida cautelar dispuesta por Casanello e hizo un llamado de atención sobre la conducta de Gianni y de Grabois en los pasillos de tribunales.

La espada legal de Pettovello dijo días atrás, sin sonrojarse, que Massa es un “asco” y Cristina “una mentirosa, opresora del pueblo argentino”. En el canal LACA Stream, dijo que “la vió” y habló de la ministra como una “hermosa mujer, valiente y luchadora”. Y tuvo un comentario llamativo cuando le preguntaron por Karina Milei: “Ella es lo que me encantaría ser”.