Los votantes en Maine rechazan un nuevo requisito de identificación que impulsaba el partido Republicano, mientras que en Texas aprueban una iniciativa sobre ciudadanía.

En medio de las tensiones políticas, los votantes decidieron sobre medidas clave mientras el expresidente Donald Trump y los republicanos impulsan restricciones al voto. Estas iniciativas forman parte de un empuje republicano a nivel nacional para implementar estrictas leyes de identificación de votantes y destacar el raro fenómeno del voto de no ciudadanos.

Los demócratas nacionales celebraron la derrota de la propuesta de Maine como una victoria para los derechos de voto.

Ken Martin, presidente del Comité Nacional Demócrata, comentó: “La Pregunta 1 habría terminado con el voto por correo tal como lo conocemos, diluyendo aún más los derechos de voto de personas con discapacidades, mayores y trabajadores en Maine que no pueden tomarse el día libre para votar”.

Quienes apoyaban la propuesta acusaron a la secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, de formular la pregunta de manera confusa, llevándolo incluso a la corte estatal, donde perdieron en julio. El martes, la campaña a favor del ID de votante afirmó que Bellows “armó” la pregunta del voto y que la oposición promovió una campaña basada en el miedo.

“La oposición afirmó que la Pregunta 1 eliminaría el voto por correo, centrando su campaña en esa ficción. En lugar de debatir honestamente sobre la identificación de votantes, difundieron mentiras y miedo, convenciendo a los votantes de ir en contra de sus propios intereses”, dijo la campaña en un comunicado.

La gobernadora de Maine, Janet Mills, fue una de las muchas demócratas que se pronunciaron en contra de la iniciativa, viéndola más como un ataque al derecho al voto que como una mejora de las elecciones. La propuesta de Maine también proponía eliminar dos días de voto por correo, prohibir solicitudes de boletas por teléfono y finalizar el estado de votante ausente para mayores y personas con discapacidades, entre otros cambios.

La iniciativa se dio mientras Maine investigaba la aparición de docenas de boletas no marcadas descubiertas dentro de un pedido de Amazon. La división de cumplimiento de la ley de la secretaria de Estado, con asistencia del FBI y otras autoridades, está investigando el hallazgo.

La propuesta de Texas también surgió con los republicanos del estado buscando pruebas de ciudadanía para votar. El proyecto de ley del Senado de Texas no consiguió la aprobación legislativa antes de que el legislativo se suspendiera en junio.

El representante estatal republicano A.J. Louderback, impulsor de la enmienda, señaló que el voto en Texas envía un claro mensaje al país sobre la importancia de que solo los ciudadanos voten.

“Espero que sea un punto de inflexión serio en la dirección que esto está tomando”, dijo en una entrevista telefónica. “Con suerte, el resto del país seguirá”.

Veronikah Warms, abogada de derechos de voto del Proyecto de Derechos Civiles de Texas, dijo que la enmienda servía como pretexto para minar la confianza “en nuestro proceso democrático” y para vilipendiar a los inmigrantes.

En Texas, los votantes ya deben atestiguar ser ciudadanos al registrarse para votar. Catorce estados han intentado iniciativas similares, y todas pasaron fácilmente. Se esperan más el próximo año.

El voto de no ciudadanos ya es ilegal y punible con un delito grave y posible deportación, aunque algunas ciudades permiten el voto de no ciudadanos en ciertas elecciones locales.

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Hanna informó desde Topeka, Kansas.

Patrick Whittle y John Hanna, The Associated Press