Paredes, ilusionado por ser el capitán ante Racing: “Es un sueño”.

El retorno de Leandro Paredes a Boca Juniors ha desatado una tormenta en el vestuario. Este es un nombre que evoca memoria, identidad y un sentimiento profundo para todos los seguidores del club. No solo es un jugador de la casa; es un campeón del mundo con la Selección Argentina, un joven que dejó su huella en la cansada tierra europea y que hoy vuelve a sus raíces para trazar un nuevo rumbo. Sin embargo, la presencia del estelar Edinson Cavani, figura central en la temporada, plantea la incertidumbre: ¿quién debe llevar la cinta de capitán?

De momento, El Matador se encontrará en el banco de suplentes durante el encuentro contra Racing, y la discusión se centra en Paredes y Miguel Merentiel, quien ha sido históricamente el elegido en ausencia del veterano uruguayo, inclusive en momentos decisivos como el Mundial de Clubes.

Durante la competencia en Estados Unidos, la “Bestia” Merentiel tuvo el honor de portar el brazalete en los dos primeros partidos, enfrentando a gigantes como Benfica y Bayern Munich. Pero en la decisiva batalla ante Auckland City, la cinta volvió a Cavani, quien retomó su posición titular. “Miguel lo tiene claro, no hubo ningún problema”, aseguró el #10 tras ser interrogado sobre este asunto después del partido.

A pesar de las dudas de alineación en el encuentro contra Racing, Paredes no oculta su ambición. En una reciente entrevista con la revista oficial del club, expresó con fervor: “Sería un sueño más llegar a ser el capitán de este club”.

“Seguramente mi regreso sea uno de los días más importantes de mi vida. Partí siendo un niño y viví experiencias en grandes equipos europeos, pero volver a casa siempre fue un sueño”, reflexionó. El apoyo familiar ha sido esencial para que este regreso se concretara.”, añadió el mediocampista.

En sus primeros días en el complejo de Boca, Paredes tuvo un gesto emblemático al acercarse a las categorías juveniles. Compartió su historia, conversó sobre su trayectoria y resolvió las inquietudes de aquellos jóvenes que, como él un día, aspiran a llevar la camiseta azul y oro.

En esta narrativa, tres datos relevantes emergen: primero, el regreso de Paredes no es simplemente un regreso físico; es una reconexión emocional con el club que lo vio nacer. Segundo, la discusión sobre la capitanía no es trivial, sino que refleja estructuras de poder y liderazgo dentro del equipo. Y tercero, la importancia de la tradición en Boca, donde cada jugador, a su regreso, se convierte en un modelo a seguir para las nuevas generaciones.