Un divertido filme sobre el amor y un documental sobre la polémica educación en Japón

Publicado: 27 / 04 /2023


La propuesta del hngaro Ben337 Gbor Baranyi fue muy aplaudida
La propuesta del húngaro Benő Gábor Baranyi fue muy aplaudida.

El Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici) comenzó la recta final de su 24ta edición con la brillante y divertida “Zanox – Risks and Side Effects”, del húngaro Benő Gábor Baranyi, que compartió jornada en la Competencia Oficial junto a “Education and Nationalism”, de Hisayo Saika, que aborda el polémico adoctrinamiento nacionalista en Japón.

“Zanox – Risks and Side Effects”

La noche del martes la cerró este “Zanox – Risks and Side Effects”, verdadero homenaje al cine no sólo por su contenido, sino también por la delicadeza y esperanza que la quinta película de este director arroja sobre el futuro del séptimo arte.

Último día de clases. Misi, un joven con problemas de ansiedad, va a rendir el examen para egresar. Allí se encuentra con una compañera de la que está enamorado y a la que nunca se acercó. Tímido, antes de ir al colegio, pasa por una clínica para que le den las pastillas “Zenox”, un medicamento experimental contra los ataques de pánico.

Tras el examen, Janka invita a Misi a una fiesta, pero el joven se va a su casa, luego se arrepiente y, al llegar al evento, ve a la chica apuñalada en el cuello. Él mismo, tras un golpe, termina en el hospital y un borracho le ofrece una bebida; Misi toma la bebida y regresa en el tiempo, al primer momento de la mañana e intentará que a Janka no la apuñalen.

“Zanox – Risks and Side Effects”

VER VIDEO

En esta simple idea, Gábor Baranyi concentra el drama, el “comming of age”, el thriller y el género fantástico de manera magistral y todo envuelto en un halo que mezcla inocencia con absurdo. Siempre bajo actuaciones sobrias, un guion que cierra por todos lados y efectos especiales de mínimo impacto, utilizados en los momentos justos. En definitiva, lo que puede calificar como “cine en estado puro”.

Muchas películas (algunas maravillas, otras olvidables) intentan pensar temas trascendentales con tratamientos profundos y zigzagueantes. No es el caso de “Zanox…” que se apoya en la premisa principal de “contar una historia”. Esa es la excusa para hacer cine y reunir homenajes por doquier. Difícilmente se puedan congeniar tantos géneros en una sola película, pero Gabor Baranyi lo consigue y la película exuda amor por el cine y hasta pone sus falencias (un escaso presupuesto, por ejemplo) en primer plano para transformarlas en parte de la trama.

“Education and Nationalism”

Telam SE

El documental de Hisayo Saika fue el encargado de abrir la Competencia Internacional este martes. Con un registro clásico, sin grandes pompas, la realizadora nipona se mete de lleno desde la primera escena en una polémica nacionalista: los libros de texto para estudiantes obvian el rol de Japón durante la Segunda Guerra Mundial y esconden derrotas, pérdidas, humillaciones y hasta violaciones a los derechos humanos por parte del Imperio japonés.

Saika no busca mostrar las dos campanas ni ahondar en el conflicto. Ella toma posición desde un primer momento: hay que contar la historia tal como fue y le parece ridículo (aunque no use esta palabra) no mostrarle a los jóvenes estudiantes qué fue lo que realmente sucedió.

En pantalla pone a un editor que quebró por ajustarse a los cánones gubernamentales, a docentes, alumnos y académicos que apoyan su tesis, como también a intelectuales, funcionarios y discursos oficiales que auspician esta suerte de Ministerio de la Verdad al estilo nipón.

“Education and Nationalism”

VER VIDEO

Saika toma dos sucesos fundamentales de la Segunda Guerra Mundial: la esclavización sexual de mujeres coreanas y el suicidio en masa de soldados en Okinawa, que si bien es contado en los textos como un hecho heroico, historiadores pidieron que se narre que, en realidad, fueron los altos mandos militares los que ordenaron tremenda masacre.

Difícil saber qué aporta “Education and Nationalism” en el debate japonés, pero sí es un pieza (un tanto extensa, por cierto) que en Occidente puede servir para correr un poco la cortina sobre cómo se vive y se educa en un país que se ubica tercero a nivel mundial en riqueza y con un PBI per cápita de 39.000 dólares.





Source link