La cuarta jornada del Clausura 2025, el torneo donde los goles son una rareza, promete dos clásicos históricos: Boca vs Racing e Independiente vs River. En un contexto de bajos registros goleadores, estos encuentros despiertan una nostalgia por las hazañas del pasado. Con 117 años de historia para uno y 110 para el otro, la acción de ambos conjuntos ha atravesado más de 200 partidos llenos de pasión y competencia feroz. Es un buen momento para evocar los clásicos que marcaron una época, deseando que la chispa del fútbol regrese.
La selección de los cinco partidos citados para Boca y Racing no es arbitraria. Se trata de las máximas goleadas y un empate memorable. Sin embargo, no podemos pasar por alto el choque del 3 de diciembre de 1995, un enfrentamiento que terminó en un histórico 10 goles y que dejó heridas y un legado imborrable. Entre los rojos y los millonarios, se cumple la misma premisa: recordar es poder.
El partido que se recuerda con mayor fervor ocurrió el 3 de diciembre de 1995, en La Bombonera, un día en que la historia futbolística se entrelazó con la política. Mauricio Macri ganaba las elecciones a Antonio Alegre y Boca lideraba el campeonato. Al final, Racing se llevó el triunfo por 6-4 con goles de Claudio López, Rubén Capria y Marcelo Delgado. Los de Boca: Carlos Mac Allister, Diego Maradona, de penal, y otros astros que hicieron vibrar a la hinchada. Este partido, a su vez, se encuentra entre los cuatro clásicos con más goles en la historia del fútbol argentino.
En la década del 30, se registraron dos goleadas históricas de 7-1, consideradas las máximas para ambos equipos. La primera ocurrió el 3 de diciembre de 1933 en la Copa de Honor Beccar Varela, donde Boca sufrió su peor derrota como local. La revancha llegó el 19 de septiembre de 1937, con un Boca arrollador que se impuso 7-1, destacándose los nombres de Roberto Cherro y Francisco Varallo, dos leyendas del club.
Las nuevas generaciones también recuerdan las dos goleadas recientes por 6-0; la de Racing en 1987 y la de Boca en 1993, cada una marcando momentos distintos en la historia de estos clubes. Años de glorias y desastres se sellaron en esos resultados, y los nombres que brillaron en el terreno de juego han quedado grabados en la memoria colectiva.
El 3 de diciembre de 1972, River Plate se anotó una goleada memorable por 7-2 sobre Independiente. El gol de Norberto Alonso, apodado el “Pelé blanco”, quedará en la historia. Con apenas 19 años, Alonso dejó a todos atónitos y sentó el precedente de lo que sería un glorioso enfrentamiento entre los dos gigantes del fútbol argentino. En este partido, los goles fueron anotados por otros grandes como Carlos Morete.
Independiente, por su parte, ha dejado también su huella en la historia, con dos ocasiones en las que superó a River por 6-0, una en 1933 y otra en 1958, en la Copa Suecia, mostrando la capacidad ofensiva del equipo en momentos críticos.
La década del 40 se considera la época dorada del fútbol argentino, y en un partido notable, ambos equipos empataron 4-4, un testimonio de la calidad y el talento que emergía en cada rincón de la cancha, con los nombres de Arsenio Erico y Ángel Labruna brillando como nunca. Fue un duelo de titanes que, aunque finalizó en empate, dejó un eco profundo en el corazón de sus hinchas.